UN PEQUEÑO TIEMPO. ©

╰ CAPÍTULO 01.🌷 ☁︎ʾ╯

"¡Te voy a matar!" mi hermana empezo a reirse mientras se tapaba la boca. La empuje hasta que cayó en el suelo de mi habitación, el vaso de agua se cayó, esparciendo el líquido en toda la habitación. Pero eso era lo menos importante.

"Mamá te va a castigar, ¡yo quería que fuera una sorpresa bonita!" le digo mientras sigo concentrada en golpearla, pero de un jalón ella se apartó de mí y se tiró en mi cama, se estiró y me sonrió. Eso me harto.

A pesar de ser la hermana menor y la consentida de la familia, tenia mas madurez que mi otra hermana. Mientras ella salía de fiesta y se acostaba con los chicos populares, yo era la que le agarraba el pelo mientras vomitaba en algún cubículo de alguna fiesta. Nunca me interesó ser el centro de atención, pero tampoco me interesaba pasar desapercibida entre la multitud. Era una chica muy bipolar. Además de ser una gran bipolar, no sabia que hacer con mi vida, pero ser como mi hermana no era una opción. 

Pero cuando mi hermana dijo que ella sabía cortar el pelo, yo le creí como una tonta. Ahora mi pelo estaba muy corto y disparejo. Camine rápidamente a la puerta y salí dirigiéndome a su habitación.

"¿A dónde vas?"me preguntó.

"Al baño."

Entre a su habitación y lo primero que agarre fueron sus bocetos, sus lápices y su cuaderno y regrese a mi habitación.  

"¿Que...?" cuando ella asimila la situación, se calla la boca, pero mantiene una postura fuerte. Me maldice en su mente.

Dejó sus cosas en mi mesa de luz, que queda a espaldas mía.

"No quiero que agarres mis cosas ya te dije..."

"¡Shh! ¡Baja la voz, tarada!" le tape la boca, pero de un momento a otro, mientras la mataba con la mirada, ella saca su lengua y me babea toda la palma. La sacó por instinto antes de que siga por los dedos y se me escapa de vista, pasa por debajo de mis piernas y agarra el cuaderno, los bocetos y los lápices suyos. Intentó pararla cerrando mis piernas, para dejarla atrapada, pero fue muy tarde. Estaba por llegar a la puerta principal.

"¡Sofía, para!" me tiré a ella y le agarre el talón, a tal acto era fuerte, que mi hermana se cayó y se chocó el mentón con el piso, dejándole un moretón.

Pero algo que debí esperarme de ella, eran sus patadas. Me agarro desprevenida, me golpeó en el ojo, el polvo entró en mi ojo derecho, dejándome ciega temporalmente.

"¡No, no, no...!" me detuve antes de decir algo que me lamentaria.

"Y no agarres mis cosas nunca más" no pude verla claramente, pero note que tenia una sonrisa victoriosa, parada afuera de mi cuarto, con sus objetos de dibujante. Después escuché el portazo, me dio un escalofrío. 

Normalmente era yo la que daba portazos de victoria, ya que siempre tenía la razón. Normalmente no éramos así de intensas, pero las peleas nos hacían cambiar. Como todas las hermanas, los minutos pasaban y teníamos dos opciones. A) ir a su habitación y seguir con la pelea. B) amigarse y ver películas.

Las dos parecían buenas ideas, ya que lo unico que me entretendría en mi casa sin internet, era mi hermana pero tampoco quería perdonarle, ella me había cegado los ojos y había usado mis tijeras contra mi gran melena hermosa. Era algo que acusaría a mis padres más tarde, porque de alguna forma se enteraran, ya que mi cabello hace algunas horas me llegaba hasta el codo.

"Sofi..." abrí la puerta de su habitación, en esta casa la privacidad era nula entre hermanas, por lo tanto podíamos entrar cuando queramos, pero tambien podía echarnos si querían.