T.S.B.F.C. <VHope>

Capítulo 27

La vida de TaeHyung en el último mes había sido... Cómo decirlo... Era maldito un barco a la deriva. En sus dieciocho años de vida, jamás se había sentido tan miserable y desastroso como en esas últimas semanas.

Honestamente, era increíble cuánto podía cambiarte una charla de diez minutos y la falta de una persona. La desmotivación, la falta de energía, la tristeza, el sentimiento de vacío constante, todo aquello era su pan de cada día.

De algo estaba seguro en todo esto, y es que se lo tenía bien merecido.

—Oye, zombie —escuchó desde la puerta.

TaeHyung parpadeó, dándose cuenta de que no sabía cuánto tiempo estuvo mirando la televisión apagada frente a él.

—¿Qué quieres, mocosa? —preguntó TaeHyung, sin siquiera hacer el esfuerzo de levantarse de su cama. EonJin no le respondió nada y se acercó hasta sentarse a su lado, estudiandolo atentamente—. Casi te leo la mente. ¿Cuán feo me veo según tú?

—Un nueve podría decir, rozando el diez —comentó con algo de gracia, y TaeHyung le dedicó una mirada que tuvo intenciones de ser severa. No mucho después, EonJin volvió a poner su cara seria—. No sé porqué decidiste quedarte en relación que no te hace feliz y saca lo peor de ti, en vez de dejar de ser un cobarde, afrontar tus sentimientos y elegir estar con HoSeok-ah. No es por ofender, hermano, pero te ves atroz y cada día pareces más fuera de ti desde que ambos tomaron distancia en el uno del otro.

Qué gran inicio de conversación.

Su cuerpo se puso rígido ante la mención de HoSeok y clavó su mirada en el rostro de su hermana.

—¿Cómo sabes todo eso, EonJin? ¿Hablaste con él? ¿Sabes cómo está? —invadió con una pequeña avalancha rápida de preguntas a su hermana. EonJin alzó sus cejas, mirándolo con extrañeza por el cambio brusco de actitud—. No, mejor cállate y haz de cuenta que no pregunté nada. No quiero saber.

Solo esperaba que a HoSeok le estuviera yendo mejor que a él.

Maldición. Era frustrante.

HoSeokHoSeokHoSeokHoSeok, era lo único en lo que pensaba. Casi había logrado estar una hora seguida sin pensar en él y venía EonJin con sus preguntas incómodas a romper su racha.

—Mierda, TaeHyung —soltó notablemente sorprendida y horrorizada su hermana menor—. No me digas que ustedes realmente rompieron.

—No “rompimos”, EonJin, no seas tonta —replicó, frunciendo el ceño—. HoSeok y yo decidimos que nuestra... relación había llegado a su final.

EonJin pareció quedarse en un estado de sorpresa, tratando de procesar la información.

Pensar que todo el mundo reaccionaría de esa manera y lo interrogarían al respecto le absorbía toda la energía. TaeHyung ya entendía que nadie pensó que serían capaz de terminar su amistad, no necesitaba más recordatorios de su terrible situación.

—Déjame ver; tú sacaste una de las mejores notas de tu curso en el CSAT; mañana te graduarás del secundario con el mejor promedio y honores; irás a la Universidad de Seúl en marzo como querías y tienes una hermosa novia a tu lado... —enumeró, manteniendo una expresión confundida—. Es decir, sé que querías mucho a HoSeok oppa y que es irremplazable para ti, pero ¿no deberías ser feliz con lo que tienes ahora mismo? —preguntó EonJin genuinamente curiosa y sin intenciones de herir, sin saber cuánto lo entristecía y frustraba que le recordaban el notorio contraste entre sus emociones y la realidad que estaba viviendo.

—¿Feliz? —repitió TaeHyung sin emoción alguna, clavando sus ojos en el techo—. Estoy nadando en felicidad, no necesito estar saltando de un lado al otro para demostrar que estoy feliz. Yo estoy en mi mejor momento —habló y trató de poner una sonrisa en su cara. Sin embargo, contrario a lo que decía, su tono de voz muerto delataba que estaba de todo menos feliz.