9-9,9 {Kawoshin}

9-9,9

Tema homosexual, si a usted no le gusta, retírese.

Evangelion © Gainax, no me pertenece y no gano nada escribiendo esto. (Sí fuera así, me estaría bañando en dinero)

Aclaraciones:

Por cierto, esto esta situado en el universo del manga, pero es completamente un Universo alterno. (Epha, pero esta situado en el manga)

Advertencias:

Infidelidad.

Cursileria.

The golden floor

Snow patrol

9—9,9

—"¿Lo amas?—

Sí

—"No"—

Miente.

.I

"¿Puedo abrazarte?"

Shinji lo miró.

"No"

Nagisa asintió con la cabeza y pestañeo tocándose los pies. Shinji junto las cejas y rodo los ojos.

"¿Y por qué no?"

Evitó mirarle a la cara y froto sus puños contra sus muslos.

Que molesto.

"Porque no"

"Podríamos mejorar las cosas," Kaworu replicó "así podríamos avanzar un poco."

Shinji bufó cansado. Nagisa sonrió con desdicha cuando el castaño hizo notar su enfado.

"Shinji, por fav-..."

"¡He dicho que no!" Apretó sus dientes mientras su voz incitaba a un ademán amenazador. Alzo los codos y reprocha con poca cautela. "¿acaso no entiendes lo que te he dicho? ¡He dicho que no!

Desde ese entonces, Shinji se había arrepentido de haber aceptado una relación con Nagisa.

Ese día, los peces no durmieron.

.II

Miró con agudeza el cuadro que tenia enfrente suyo he hizo una mueca poco paranoica.

Kaworu le había ofrecido ir a un museo de arte, y Shinji dudo. No era inseguridad lo que causaban sus dudas, su simple hecho de "que dirán los demas" se le había quedado trabado en alguna parte de su cerebro.

No, no le mires.

Giró su cabeza, con cautela miró a Nagisa sesgadamente y, no pudo evitar sentir un poco de pena por el joven albino.

Estaba tan mal.

Él se la pasaba mal

Nagisa lo miró. Se mantuvieron en un silencio incomodo un largo momento, hasta el momento que nadie quería iniciar una conversación.

Shinji apretó hasta una línea sus labios y mordisqueo la carne interna de sus mejillas.

Apartó la mirada y agarro su bolso con brusquedad.

"Debemos irnos, ya es tarde" Shinji habló y empezó a mover sus piernas hasta las escaleras.

Kaworu le siguió el paso hasta quedar detras del niño "¿Hoy te quedarás?" Las veces que se había alojado Shinji en el departamento de Nagisa eran, miserablemente, incontables hasta el punto de ser irrazonables.