En los terrenos de la mansión X sé podía ver una sonriente Jean Grey juntó a un sonriente Scott Summers qué sé acomodaba el traje y el profesor Xavier en su famosa silla de ruedas dando unos golpecitos a Scott en el hombro.
Apartados de ellos estaba Logan tomando fotos y Kurt con una bandeja de champañas y Logan distraído dio un pasó atrás mientras tomaba fotos a la pelirroja y chocó con Kurt al cuál sé le cayeron las copas.
Peró los otros 3 los ignoraron y Charles tomó una biblia y la abrió, -Sí alguien sé opone a esté matrimonio, hable ahora o calle pará siempre-, en ése instante Logan alzó la mano y antes de poder hablar Kurt le tapó la boca, -¿Nadie?-, Scott empezó a buscar a alguien con la mirada cómo sí esperara qué alguien dijera algo provocando qué Jean pusiera los ojos en blanco ya qué solamente estaban ellos les tuvieron qué pagar a los otros 3 pará qué vinieran o mejor dicho los contrataron.
Charles suspiró y con, -Entonces podemos...-.
-¡Yo me opongo!, gritó Emma Frost apareciendo de la nada
Logan simplemente la miró y tomó una buena foto de la rubia en su traje del club Hellfire.
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-Después de tanto me buscas, ¿¡Por qué será!?-, todos miraron extraños a Scott por cantar éso aún sabiendo lo horrible qué era cantando, -¿¡Por qué a mí!?-, Emma sé encogió de hombros ya qué parecía divertido.
-Todavía me acuerdo de ti-, respondió Emma señalando al castaño, lo cuál era una mentira total, lo único por lo qué hacía esto era pará joder a Jean, puede conseguir una mejor tarde con cierto héroe arácnido qué con Scott en cualquier momento.
-Lo qué pasó, pasó. Entre tú y yo-, dijo Scott de todos modos podían divertirse en cualquier momento.
-¡Dile qué todavía me quiereeeeees!-, cantó la rubia.
-Pero no me acuerdo, no me acuerdo-, cantó Scott mientras Logan y Kurt aparecían a su lado y aplaudían.
-'Yo soy la qué no sé acuerda'-, pensó Emma qué siempre sé teminaba masturbándose por qué la pequeña verga de Scott no hacía nada por ella.
-Y sí no me acuerdo no pasó-, ajeno a los pensamientos de Emma Scott continuó y ganó una mala mirada de la pelirroja, -¡No pasó!-, cuándo finalmente noto los ojos esmeralda de Jean mirandolo con furia homicida casi sé orina en los pantalones, -¡Seguridad, llévensela!-.
Cerca de ellos estaban Piort y Henry el cuál esté último toco su oreja, -¡Es un llamado de emergencia baby!-, cantó el mutante de pelos azules mientras sé lanzó contra la rubia.
