𝐓𝐄𝐄𝐍𝐀𝐆𝐄 𝐅𝐄𝐕𝐄𝐑 - JOSH RICHARDS

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—Todo saldra bien — Junta Josh su frente contra la mia antes de dejar un corto beso en mis labios y poder bajarme del auto.

De alguna manera, sus palabras me transmiten bastante seguridad y alivio, aunque siento decir que al bajarme, esa sensacion murio de un segundo a otro, volviendome a dejar espantada...

No quiero que se vaya. Quiero que se quede aqui conmigo brindandome esa seguridad que me dio hace apenas unos segundos.

Mientras que veo como Josh retrocede con su deportivo Mercedez Benz, sus anteojos de sol puestos que compro cuando estuvimos en Miami y su gorra dada vuelta hacia atras dejando cabellos rebeldes afuera que hace que se vea estresantemente atractivo, trago en seco antes de darme media vuelta y tocar el timbre...

...

—¡ Tess ! — sonrie mi hermano Matt antes de abrazarme.

—¡ Hola tonto ! — sonrio devolviendole el abrazo.

—Bienvenida a mi casa — bromea por el hecho de que ya no vivo aqui, a lo que yo solo ruedo los ojos antes de darle un empujon y pasar.

—¿ Y papa ? — pregunto de inmediato.

—En la cocina, preparando el almuerzo — responde.

No me sorprende que papa se encuentre en la cocina... El la verdad siempre ha tenido muy buena mano para la cocina... Incluso, hasta han habido veces en las que me pregunto si alguna vez se le cruzo por su cabeza estudiar gastronomia. Sus comidas honestamente son las mejores del mundo... Y no lo digo porque los platos sean hechos por mi padre, lo digo porque su comida realmente es maravillosa.

—¡ Hola pa ! — entro a la cocina en donde lo puedo ver cortanto zanahorias como un pinche ninja.

—Tess — se limpia y sacude las manos en su delantal antes de acercarse y abrazarme.

Su expresion al verme me sorprendio... A poco pense que se alegraria de verme, ya que su rostro no relfejo nada que yo pueda lograr decifrar a simple vista.

Nisiquiera una pequeña sonrisa...

—Papa. Estoy preocupada, ¿ Que pasa que andas frio ? — decido sacarme las dudas.

—No eres tu la que deberia de estar preocupada Tessa. Soy yo — responde provocando que yo frunza el ceño.

—¿ Que?... No te entiendo. ¿ Porque estarias tu preocupado por mi ?

—Por tus estudios... Se que ahora estas metida en toda esta tontera de redes sociales y te entiendo, nunca impedi tu libertad, desde que murio tu madre inculque en ti la independencia, hacer que tomes tus propios caminos y riendas, pero cuando se trata de tu aprendizaje, que influira para el resto de tu vida, me interpongo. Ya han pasado 4 meses desde que has dejado de ir a la escuela. La directora me informo recien ayer acerca de que tus compañeros ya comenzaron a ir presencialmente, y yo como padre me preocupo profundamente por mi hija... Me preocupo porque no has sido capaz de tocarme el tema acerca de que haras al respecto... He estado pagando estos ultimos 4 meses y ha sido un jodido desperdicio de dinero... Asique te pregunto. ¿ Que haras ?. Tienes 16 años Tessa, ya eres lo suficientemente grande para resolver esto, y yo no voy a seguir pagando algo que no aprovecharas.

—Papa, esque yo... — me interrumpe — Esque nada Tessa. Tu decides, o terminas estos ultimos 2 meses de clases antes de empiezen las vacaciones de verano, o dejo de pagar tus estudios y te las arreglas sola.

Un silencio se forma...

El tiene razon... He estado tan ocupada en adaptarme a este nuevo mundo que estoy siendo una egoista con mi propio padre entorno a todo esto de la escuela.