Lola y Mateo eran pareja. Un día Lola se fue sin dejar rastro alguno... Pero se encargó de dejar algunas cartas, describiendo su desastroso romance con Mateo, y revelando los motivos por los cuales decidió marcharse.
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Ya casi está por amanecer y sigo sentado en el techo pensando en esas dos palabras.
No dejan de merodear en mí cabeza, estoy tan confundido. Me saco el sueño y alivio mí enojo.
Camilo me dio mí espacio y entendió que necesitaba estar solo, así que se fue, no sin antes limpiarme los nudillos que están lastimados.
Esa acción me hizo acordar mucho a ella, cuando sabía meterme en quilombos, ella me limpiaba y me curaba lo que haya tenido lastimado.
"Ahora te duele, pero mañana me lo vas a agradecer".
Esa era siempre su frase, aparte de su sermón de que la violencia no es buena. Ella me enseñó tanto, nos enseñó tanto a todos los que estábamos a su al rededor.
Me enseño lo que era el amor, me enseñó a amar...
Tiene un hijo, tenemos un hijo.
Lo pienso, lo imaginó y ni siquiera se me hubiera cruzado.
Me pone tan feliz la noticia, pero a la vez tan triste. No saber dónde está, no saber que está haciendo, si está bien, si está mal. Que pasó con nuestro hijo o hija.
¿Se estará haciendo las ecografías?, ¿De cuántos meses está?, ¿Es nena o varón?, ¿Le va a poner los nombres que elegimos cuando teníamos dieciséis años?, ¿Le va a poner mi apellido?, ¿Le va a hablar de mí?, ¿Lo/a voy a conocer?.
Miles de preguntas me bajaban por segundo, todas sin respuesta.
Ahora tengo una razón más para encontrarla, necesito encontrarla.
Y aunque no vaya a volver con ella, creo que sería lo de menos.
Quiero conocer a mí bebé, quiero darle amor y demostrarles que puedo ser un buen padre.
Los pequeños rayos de sol empezaban a destellar atrás de las nubes.
Suspiré y me bajé del techo para buscar el cuaderno.
Guarde la carta en el sobre que iba y busque la nueva carta.
Mis cejas se elevaron, no había solo una carta.
Saqué la carta y las otras dos cosas.
Una era una foto, mientras que lo otro parecía ser una fotocopia, estaba doblada en varias partes.
Observé la foto y mí mirada se iluminó al ver eso.
Era una foto de dos test de embarazos, positivos. Admiré la foto por unos minutos, tratando de no llorar y después abrí la fotocopia.
Leí todo, era una prueba de sangre, tenía su nombre y algunos otros datos. La fecha decía que fue el veintiocho de diciembre... Eso quiere decir que está casi de tres meses.
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Con una sonrisa en la cara, me acomodé en el sillón y abrí la carta.
"Casi un mes"
Leiste bien Mateo, nuestro bebé... Hace algunas semanas vengo con mareos contantes y me dejo de venir, pensé que era normal, hay meses que no me viene ya que soy irregular, lo sabes. Aparte de que tomó las pastillas anticonceptivas y eso influye. Pero me parecía raro todo, los mareos, el atraso, días antes vos y yo habíamos tenido relaciones, sin preservativo... Solo para sacarme la duda, compré un test de embarazo. Me lo hice, fueron los minutos más largos de mí vida la espera de los resultados, me asusté mucho cuando vi que había dado positivo, había un error, estaba segura de eso. Las pastillas nunca me habían fallado y yo estaba cien por ciento segura de que no me había saltado ninguna. Al otro día fui y compré un segundo test, leí bien las instrucciones y está vez lo deje más tiempo. Mí corazón dejo de palpitar cuando lo fui a ver... Y era positivo. No podía ser, estaba segura de que yo no estaba embarazada. Con la seguridad de que esos test fallaban, fui a hacerme una prueba de sangre, eso sí que no podía fallar. Fui con la ilusión de qué cuando me dieran los resultados, estos dijeran "negativo", de que haya sido todo una confusión. No me mal intérpretes, si hay una persona con la cual tendría un hijo, serías vos, siempre serías vos, mas haya de que ahora no estemos bien. Pero simplemente no estaba preparada para ser mamá, -sigo sin estarlo-, los problemas en mí vida eran muchos y apenas podía lidear con migo misma, ¿que iba a hacer con un hijo?. Y aunque se que vos nunca me ibas a dejar sola, era lo mismo. Ni siquiera tengo dieciocho, las cosas en mí casa están mal y con vos igual. No quería y no quiero que me mantengas, por eso me callé, por eso no te dije nada cuando llegaron los resultados y eran positivos. Era una gran responsabilidad, una responsabilidad que decidí asumir, los dos tuvimos la culpa, obvio. Tendríamos que habernos cuidado más, pero ya está, lo hecho hecho está. En unos días voy a entrar al primer mes y me muero por decírtelo cada vez que te veo, pero me contengo, no falta mucho para qué me vaya, llevándome a nuestro bebé con migo. No quiero que sufras esa "pérdida doble", es mejor que no sepas nada, por lo menos hasta que yo esté lejos. No sé qué va a pasar cuando me vaya, no se que va a pasar de acá a tres meses, pero se como sos, se que ahora tenés mil preguntas y quiero responder algunas de ellas. ¿Donde vamos a estar?, todavía no estoy cien por ciento segura, pero vamos a estar bien. ¿Cuando se cumplen los meses?, los 15 de cada mes, se cumple un mes más. Según mis suposiciones, va a estar naciendo entre el diez y veinte de septiembre. ¿Que nombre le voy a poner?, esa es fácil. Va a llevar el nombre que elegimos esa vez, cuando vos tenías dieciséis y yo quince. Si es una nena, Gaia Isabella. Si es nene, Alexis Elián. A, y quedate tranquilo amor, si van a tener tu apellido. ¿Le voy a hablar de vos?, si Matu, el/ella tiene derecho de saber quién es su papá, y me siento mal por quitarte el derecho de saber que vas a ser papá, pero no encuentro otra forma de hacer que todo esto mejore. Te prometo que vamos a estar bien, que a nuestro hijo/a nunca le va a faltar nada, porque yo me voy a encargar de que sea así... Te amo, espero que me sepas entender. <<Anda a tu ropero, arriba de todo, donde guardas las cajas de las zapatillas, vas a encontrar algo. En una caja roja de nike, hay un regalito>>
