capítulo 25

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masón Harris

no pegue el ojo en toda la noche, fui incapaz de hacerlo había muchas cosas en mi cabeza y me preocupaba mi hermana, había sido un imbécil con todos ayer, le había gritado a ava, también a sammy, ignore todos los mensajes de Sebastián y de los del equipo, pero no me sentía bien como para hacer esas cosas básicas

mi madre se había despedido de nosotros antes de morir, posiblemente no lo quería, pero dentro de ella algo le decía que tendría que hacerlo, me dolía el pecho y me ardían los ojos por llorar tanto, no quería hacerlo más, pero era imposible tenía muchos recuerdos en mi cabeza, momentos en los que estuve feliz, cuando gané el primer campeonato de basquetbol y la primera en estar ahí fue mi madre, recuerdo lo feliz que estuvo cuando le conté que me gusta una niña en segundo o cuando le conté que me gustaba ava y todo lo que estaba pasando con ella, recuerdo sus palabras antes de la cirugía, su mirada y piel pálida

termino de arreglar la corbata del traje, mi padre decidió que a mamá no le hicieran velorio, sino que directamente el funeral, no quería tener un día completo para verla en un ataúd y luego volver a verla para el entierro, yo lo apoyaba, samantha no lo había tomado tan bien, lloro y grito toda la noche hasta que se cansó y termino aceptándolo

salgo de mi cuarto para dirigirme al de sammy, tiene la puerta abierta y está frente a su espejo tratando de ocultarlas las bolsas negras debajo de sus ojos, entro y me siento en su cama mientras espero que termine, papa se había ido temprano tenía que terminar de firmar algunas cosas y ver algunas otras la verdad no le había prestado atención, la familia torres vendría por nosotros desayunaríamos juntos y luego iríamos al funeral, la misa empezaba como a las dos de la tarde así que todavía teníamos tiempo

–ava dijo que ya vienen en camino–dice mi hermana viniendo hacia mí y sentándose a mi lado–todavía parezco un zombi?

–no sammy–rio un poco–por primera vez en tu vida no pareces una desechable

me empuja

–respeta un poquito masón–río y la abrazo por el hombro

esto se siente mal, a pesar de estar solo pasando tiempo con mi hermana se siente mal, siento que desde ahora todo va a ser diferente, desde ahora siempre faltará una pieza de nosotros y estaremos un poco fracturados por dentro

el celular de samantha suena y ella contesta, puedo escuchar a ava decirle que ya llegaron y que bajemos después Sebastián dice que trajo café y ava dice algo sobre que deje de empujarla luego cuelgan, me levanto de la cama y empiezo a caminar hacia la puerta

–espera–dice samantha, se hace frente a mí y acomoda la corbata–listo

–que haría sin ti–digo abrazándola por los hombros

–verte como un vagabundo siempre–reímos y bajamos

en la entrada estaba parqueado el Volkswagen rojo de los torres, nos subimos, saludamos y el señor torres empieza a conducir hacia un restaurante para desayunar algo

en el camino nadie habló mucho en el restaurante tampoco, samantha y ava estuvieron todo ese tiempo juntas no se hablaban solo se miraban la una a la otra y era como si al hacer eso se dijeran todo lo que no se atrevían, nunca entendí como lo hacían como con una mirada, un gesto o la más mínima cosa se transmitían tanto.

a las dos llegamos al cementerio, no recuerdo muy bien que hicimos en la mañana, mi mente estaba en otro lado. Sebastián había intentado hablar conmigo y yo solo le respondía con monosílabos después se cansó de intentar y se fue con su hermana, pude escuchar a ava decirle que tenían que esperar que quisiéramos hablar sin insistirnos, como si hablar fuera a quitar todas las emociones que tengo en este momento, como si hablar devolviera a mi madre de la muerte

Para poder olvidarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora