Libro De Frases Para Marinette

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"Ni el brillo del sol opaca el brillo de tu belleza"

La clase entera de Adrien se encontraba en el patio meditando, por instruccion de la profesora Bustier.

Al rubio le agradaba eso. Era un gran momento para relajarse de su ajetreada vida.

De la nada, sintió algo caminando en él, abriendo los ojos y observando que era una catarina.

Esta voló rápidamente, antes de que tan solo él pudiera pensar en pedir un deseo, siguiendo su recorrido con la mirada, observando como se había instalado en la coleta de Marinette.

De esa manera, el Agreste pudo observar como un rayo de sol le daba directo a la azabache, iluminandola a comparación de los demás, y haciéndola lucir inmaculada a sus ojos, no logrando evitar quedarse mirándola embobado.

Su semblante relajado, su cabeza alzada, sus brazos que estaban colocados suavemente sobre sus piernas las cuales estaban en flor de loto, su cabello y su piel brillando por la luz del sol.

Era demasiado hermosa.

Entonces el rubio cerró los ojos rápidamente, al escuchar como la maestra indicaba que ya había terminado la meditación, fingiendo que todo el tiempo los tuvo cerrados.

Los abrió nuevamente, y segundos después, la azabache también los abrió, haciendo que sus azules se iluminarán.

Era increíble, parecía que el azul del océano y la luz del fuego estaban fusionados en sus ojos.

¿Enserio ella era real? Porque fácilmente podía ser una de las tantas diosas que el olimpo tenía.

Agreste observó como ella lo saludó al sentir su mirada, y el se sonrojó inevitablemente, correspondiendo al saludo, para después pedir permiso a la maestra y salir corriendo en dirección al salón, donde sacó su libro, tomó su pluma y escribió su siguiente frase.

"Ni el brillo del sol opaca el brillo de tu belleza "

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¿Cómo están?

Yo un poco más tranquila en cuestión estudiantil, pero aún estresada por el año tan TERRORÍFICO que viví.

Pero bueno, ojalá les haya gustado este mini capítulo.

En fin, disfruten.