JUDAS

C A P I T U L O VII: "Rey sin corona".

6 días después

El tiempo era su peor enemigo en ese momento, 6 días habían transcurrido desde el momento en el cual Kirishima había asesinado a Denki y hasta el momento no tenían nada de información al respecto de lo que estaban planeando en la liga.

—Bakugou creo que estas llevando demasiado lejos todo esto hermano tal vez, deberías dejar que la comisión de héroes se encargue de capturarlo —Comento el pelinegro luego de haber escuchado el plan de su amigo—

—No puedo Sero, es mi esposo y aun cuando todo lo que está haciendo es una maldita mierda, yo, simplemente lo amo ¿comprendes? —Su tono de voz estaba cargado de preocupación, a ese punto Bakugou Katsuki estaba perdiendo toda su esencia—

—Si te entiendo Bakugou y te juro que no te juzgo al respecto pero lo que me pides es demasiado

—Promete que lo harás de ser necesario, se lo pediría a Denki pero, bueno ya sabes

—Está bien, lo hare, pero enserio intentemos evitarlo un poco

—Promételo —Exigió mostrándole aquella mirada seria—

—Lo prometo... —No estaba convencido y deseaba evitarlo a toda costa sin embargo, si esa era la decisión de su amigo él iba a llevar acabo—

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La ciudad entera retumbo cuando uno de los edificios cayó, mina había logrado salir, su brazo estaba roto pero aún se sentía capaz de seguir peleando.

Todo aquello gracias a que la liga había atacado el centro de la ciudad creando un enorme alboroto, se decido desplazar a los héroes en un intento de atrapar a Kirishima y el resto de la liga.

—Ya estoy aquí... —Soltó con una voz relajado el pelinegro que no parecía tener mayor herida en ese momento—

—¿Estas bien? —Cuestiono en primera instancia la chica con un tono que dejaba claro su preocupación—

—Claro rosita... —Respondió notando la cara de desconcierto de la chica— Upsi...

—Toga... —Murmuro ella para lanzarle acido a la chica que justo en ese momento llevaba como forma la figura de su pareja— ¡Que le hiciste donde está el!

—Tranquila, además que más da si no vas a verlo más —Exclamo para atacarla con su cuchillo mientras la figura de ser se iba cayendo de poco generando que mina tuviera problemas, siendo golpeada un par de veces en el brazo roto—

—Hija de perra —Soltó para lograr acercarse lo suficiente a su cara como para sujetarla por esta, justo antes de sentir el cuchillo atravesar su vientre—

—Eres lenta —Murmuro con un tono divertido—

— ¿Eso crees? —Cuestiono Mina para arreglárselas con el dolor y disparar su asido sobre la cara de aquella rubia—

La escena era grotesca, los gritos de toga desesperantes al igual que el olor de la carne que se iba quemando gracias al asido de la pelirrosa que ahora iniciaba a desangrarse.

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—Bien, ahora ¿dónde rayos estas? —Cuestiono el pelirrojo que se paseaba por los pasillos de aquel hospital, los médicos y enfermeras habían sido desalojados incluso los pacientes que era posible mover, suerte con la que Shoto no corría— Debes estar por aquí... —Su mirada buscaba atenta a su único objetivo—

Sin embargo solo logro sentir el golpe en su espalda que le hizo soltar un gemido de dolor al ser impactado con violencia contra la pared.

—¡Ahí estas maldita sabandija! —Se atrevió a gritarle al peliverde, en ese momento tenía planteado deshacerse de Midoriya a como diera lugar— Voy a arrancarte los ojos Midoriya, también los dedos uno a uno —Aseguro para correr contra el recibiendo una de las patadas del peliverde que le hizo salir fuera del hospital y que gracias a su endurecimiento no recibió mayor daño—Mierda necesitaba más practica un —Renegó para levantarse y ver venir contra el al peliverde—

—Kirishima, Kacchan dijo que era su deber pararte pero como no está, es mi deber hacerlo, lo siento en verdad, pero estas fuera de control

—Eres un maldito sínico Midoriya —Su mirada estaba cargada de molestia— Porque no aceptas que si hubieras podido irías tras el

—Tienes razón, si kacchan me lo hubiera permitido, lo habría hecho, pero él se veía muy feliz contigo, así que lo mejor para todos era estar resignado, pero ahora Kirishima, ya no haces más feliz a kacchan, además que importa eso, ¡ahora está clara que nunca lo amaste! —fuera como fuera estaba decidido a parar al pelirrojo ahí mismo, detener todas las muertes sin sentido, aun si kacchan se enojaba con él, lo haría por su bien y el de los demás, así que era justo decirle la verdad a Kirishima a su ver—

Y ahí por un segundo Kirishima quedo más que atrapado en esas palabras crueles pero justas, porque el si se había terminado por enamorar el rubio y eso era lo que más rabia le causaba.

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Ahí estaban de pronto presentándose cada uno de los chicos de esa clase, mientras por la cabeza del pelirrojo solo pasaba lo aburridos que eran, aun que había un par que le parecían ciertamente divertidos un rubio con una risa contagiosa al igual que el pelinegro a su lado, sin embargo su atención fue robada cuando el rubio cenizo se puso de pie para presentarse

—Bakugou Katsuki, es todo lo que necesitan saber de mi malditos extras buenos para nada

Ese tono arrogante, esa sonrisa llena de sinismo todo de él le conquisto en un solo instante, hizo que sus muros se cayeran porque en ese preciso instante Kirishima Eijirou supo que ese hombre iba a ser su perdición así como el mismo seria la perdición del rubio, esa persona había robado toda su atención al punto de hacerlo olvidar por un momento para lo que estaba ahí

—Es muy masculino —Murmuro antes de sentir un codazo del rubio eléctrico—

—Creo que ya tienes novio entonces, seguro lo domas sin problema —Dijo quien se convertiría en uno de sus mejores amigos sin siquiera darse cuenta de ello—