Bésame || L.S. || OS

Bésame (Parte única)

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3211.

Louis se encontraba en la mesa del comedor, con los codos apoyados en esta y la cabeza entre sus manos.

Tenia un pequeño problema.

Su estupida maestra-palabras de Louis- le dejaba demasiada tarea para un niño de secundaria y eso ponía a Louis de mal humor.

Sumando eso a otro detalle.

Louis no podía concentrase.

Se encontraba divagando dentro de sus pensamientos. Los cuales estaban llenos de ojos verdes y rizos largos color chocolate.

Sí.

Louis estaba enamorado de un pequeño niño rizado de ojos verdes.

El dueño de los pensamientos de nuestro Louis se llamaba Harry.

A decir verdad Louis se enamoró del rizado esa vez en los baños de la escuela. Cuando lo conoció por primer vez.

Digamos que su primer encuentro no fue muy común. Pues, por alguna extraña razón Harry salpicó a Louis con un poco de orina. uuuu

Hecho que bastó para que el de ojos azules quedara prendado al de rulos desde ese día.

Un poco extraño, pero... ¿quiénes somos nosotros para juzgar?

Y más cuando se enteró de que compartiría algunas clases con el niño de hermosas esmeraldas.

De hecho Harry y Louis se llevaban bastante bien. Pero ninguno sabía acerca del enamoramiento del otro.

Excepto por Louis, que había escuchado a la mejor amiga de Harry diciéndole a otra niña que el rizado estaba enamorado de él. Lo cual lo sorprendió mucho, pero le dio esperanzas para poder conquistar a Harry.

—Louis...— hablo Jay, su madre. Pero no obtuvo respuesta.

—Louis...— volvió a hablar la mujer.

Nada.

—¡LOUIS WILLIAM TOMLINSON!— exclamó haciendo que Louis se asustará.

—Dios, ¿qué pasa?— respondio el castaño recuperándose un poco del pequeño susto.

—Deberías ponerme atención muchachito— dijo su madre— ¿Qué es lo que mantiene tu mente tan ocupada?

Louis se sintió enrojecer al darse cuenta que estaba pensando en su muchacho de ojos verdes.

—Nada— respondió. — Es solo la maldita tarea.

—Cuida tu boca niñito— reprendió Jay al escuchar las palabras de su hijo.

—Como sea— dijo Louis rodando los ojos.

—Bien— continuó su madre— Como te decía antes de que no me pusieras atención— dijo mirando al televisor— Esa canción me la dedico tu padre el día que me declaro su amor— decía la mujer con un brillo en los ojos que Louis no supo interpretar aún.

Louis giró su cabeza hacia el televisor al escuchar la melodía de salía de este.

Bésame, ¿a que le tienes tanto miedo? Vamos bésame...

Quedo atrapado por aquella canción y una idea llego a su mente como un rayo.

¿Qué pasaría si el le declarara su amor a Harry con esa canción?

Sonrió ante el pensamiento de su chico poniéndose rosado de las mejillas al escuchar las palabras que Louis le diría.

—¿Hay alguien allí?— se burló su madre dando pequeños golpecitos a la frente de Louis al notar que este se había quedado ido y le había dejado de prestar atención. Otra vez.