Capitulo 28

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Pansy: Es en serio? Y tu padre te lo ocultó todo este tiempo?-Preguntó bastante sorprendida mientras estábamos en la sala común y yo terminaba de contarle todos los detalles sobre la diadema-

T/n: Sí, eso es lo que estuvimos haciendo con Harry todos estos días, estábamos investigando más al respecto y él me ayudaba con algunas cosas.

Malfoy, quien estaba sentado en un sillón individual a mi lado, gruñó.

Draco: Qué es lo que le ves a San Potter?-Preguntó enojado mientras hacía una mueca de asco-

T/n: Acaso dije que estaba enamorada de él, tono hurón? Es mi mejor amigo, no estamos saliendo, no sé qué parte es la que no entienden.

Pansy: Bueno, siempre veíamos que ustedes dos pasaban mucho tiempo juntos y comenzamos a sacar nuestras propias conclusiones al respecto, lo que quiero decir es que, Draco, estaba celoso de su relación.

T/n: Bueno, pues, Draco no debería estar celoso ya que no tiene razones, nosotros no somos nada y no me puede decir que hacer o con quien juntarme.-Dije ignorando por completo que el rubio estaba a mí lado escuchando todo lo que decía-

Draco: Eres una idiota si te juntas con ese estúpido gryffindor.-Me atajó mientras sonaba los dedos de sus manos-

T/n: Si yo soy una idiota tu eres la persona más inútil del planeta,  con permiso.-Dije mientras me paraba y comenzaba a caminar hacia las escaleras que dirigían al cuarto de las chicas-

Pansy: No nos vas a acompañar al Gran Comedor para la cena?

T/n: Realmente no tengo hambre, adiós.

Caminé hasta mi cuarto y al llegar me dirigí al baño para ducharme.

Estuve un largo rato en la ducha, como unos 20 minutos, hasta que por fin salí.

Al vestirme me puse el conjunto de pijama que solía usar y me acosté en la cama.

Agarré mi libro favorito y leí durante un rato, ya que todavía no tenía sueño.

(...)

Miré el reloj.

1:36 am.

Al parecer en la sala común ya no había nadie porque no se escuchaban ruidos provenientes de allí.

Estaba por irme a dormir cuando escuché ruidos en el pasillo de afuera de mi cuarto.

Esto me pareció extraño ya que era de madrugada y nadie iba a salir de sus cuartos.

No le di demasiada importancia y decidí que la mejor opción sería dormirme.

(...)

Escuchaba voces.

Voces que me llamaban y querían hablar conmigo.

No sabía de donde salían esas voces pero traté de ignorarlas.

Cada vez se hacían más molestas y no podía seguir durmiendo así que desperté.

Eran las ocho de la mañana.

Me senté en la cama y observé a mí alrededor.

No había nadie allí pero la voz no cesaba en ningún momento.

Ladeé la cabeza y miré hacia mi derecha.

En el sillón junto a mi cama estaba mi mochila; al parecer el sonido salía de ella.

La agarré y dejé que su contenido cayera sobre mi cama.

La diadema cayó de ésta.

¿Acaso me había hablado la diadema?

𝑻𝒉𝒆 𝑷𝒓𝒊𝒏𝒄𝒆𝒔𝒔 𝑶𝒇 𝑻𝒉𝒆 𝑫𝒂𝒓𝒌𝒏𝒆𝒔𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora