#O9 Office

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Volkov se encontraba en su despacho, haciendo papeleo, algo muy normal, estaba entretenido leyendo los informes de los delitos de un tal "Segismundo García" el cual iba a ser procesado en las últimas horas y le iban a meter al rededor de 90 meses de cárcel, ¿Sus delitos? Robo con arma blanca a un banco, apuñalamiento a un sivil, intento de secuestro a un policía (en concreto al Sub-inspector Dan), fue cómplice y uno de los miembros de "The union" y múltiples cosas más, parecía que ese chico no le tenía respeto a su propia vida.

Volkov paso a la siguiente página del expediente de delitos de Segismundo, y observo que aún le quedaba un par de páginas más por leer, suspiro y siguió con su lectura, apuntando en una libreta aparte los meses que se le iban sumando por cada delito. Unos gritos provenientes de la parte delantera de comisaría interrumpieron la lectura del ruso. El ruso salió de su despacho para ver el porque de los gritos.

-¡Todo aseís mal! ¡Gilipollas! ¡Capullos! ¡Los voy a degradar y empapelar!.

Efectivamente, era Conway regañando a los Sub-inspectores, que novedad.

-¡Pero nos habías dicho que dispararamos a las ruedas! -dijo un Fred muy enojado-.

-¡Gilipollas! ¡Pero disparar cuando estuviéramos fuera de la ciudad! -regaño Conway mientras sacaba la porra para golpear a Fred-.

-¡Se le olvidó advertirnos eso! ¡V-I-E-J-O! -grito Fred mientras el saca un taser-.

-No peleís, nosotros tenemos la culpa por no leer bien el protocolo -dijo un Dan muy angustiado mientras abrazaba a Fred para que no pasará a más el problema-.

-¡Nosotros no hicimos nada mal Hor- Dan! ¡Fue el el que no orienta bien y que no pasa bien los documentos!.

-¡JODER! ¡gilipollas, ustedes son los que no saben hacer nada, los voy a degradar a alumno! -dijo antes de cerrar la puerta de su despacho con fuerza-.

-¡Degradame está!  -grito Fred mientras golpeaba una pared con la mano, para luego salir de comisaría, subirse a un Z y marcharse del lugar con una gran velocidad-.

Dan quedó en comisaría, preocupado por su hermano, cuando estaba enojado podía hacer auténticas locuras.

Volkov estaba apoyado en el marco de la puerta de su despacho, observando como el Sub-inspector había quedado solo. El ruso sabía que a Horacio le afectaba de cierta forma las peleas de Conway y Gustabo.

Se escuchó la puerta de comisaría abrirse y pasar un ciudadano que parecía que iba a poner una denuncia.

-¡Ey, perro! -saludo el ciudadano-.

El chico observo a Dan con los ojos llorosos y casi a punto de soltarte a llorar.

-Usted... ¿Va a llorar? -pregunto sorprendido- ¡Ja! Los hombres no lloran -dijo en tono burlesco tratando de molestar al Sub-inspector-.

-Dígame, ¿Que se le ofrece? -pregunto Dan de forma amable ignorando lo que antes había dicho aquel chico-.

Volkov observaba la situación, pero debido a que estaba un poco lejos del lugar no sabía exactamente de qué hablaban ambos. Observo que el ciudadano empujó a Dan haciendo que este callera al suelo.

-¿Que haces pedazo de imbécil? -dijo Dan levantándose de inmediato-.

Volkov se acercó rápidamente al lugar y se posicionó atrás de Dan, poniendo sus manos en los hombros del Sub-inspector.

-Larguese inmediatamente de mi puta comisaría -ordeno el ruso mientras sacaba un taser-.

El chico salió de comisaría apresurando el paso.

-¿Estas bien? -pregunto el ruso mientras abrazaba al de capucha-.

-Si, solamente fue el golpe.

Volkov se llevó a Dan hasta su despacho y cerro la puerta con seguro.
Dan se sacó la capucha de la cabeza y respiró hondo.

-Ya estaba cansado de usar eso.

El ruso se sentó en su silla y siguió con el papeleo.

-Puedes estar aquí mientras Fred vuelve.

Horacio sonrió y se dirigió hasta donde se encontraba el ruso sentado, se tiró hacia el sentandose en sus piernas, el ruso quedó impresionado pero a la vez adolorido debido a la caída de Horacio en sus piernas.

-der'mo -se quejo en voz baja-.

-Hoy amanecí travieso -sonrio mientras se acomodaba-.

-Ya lo veo.

El de crestas se acercó a la cara del contrario, provocando que ambos se mirarán fijamente, luego de un rato Horacio ataco con un beso al contrario.

Luego de un rato de besos, Horacio posó su mano en el ciper del pantalón del comisario, el cual se alertó al instante.

-¡Horacio! -regaño-.

-¿Que pasa?.

-Sabes que en comisaría no hacemos esto.

-Pero-fue interrumpido por el comisario-.

-No hay "pero" Horacio, esa es mi decisión final y punto -dijo decidido-.

Horacio sonrió y le dió un beso.

-Quisiera que tus puntos fueran comas para que me comas y punto.

Cuando terminó de hablar se escuchó el ruido de un ciper abrirse.

°soft°  - {Volkacio}Where stories live. Discover now