Razón N°9: No más bebés.

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Capítulo dedicado a Genesis, Vanya, Ema y a Adrián por portarse como todo un buen mánager (?) (te amaré siempre♥). ¡Gracias por los lindos mensajes que me envían a mi wsp!
Razón N°9: No más bebés.
Anabeth.
1 mes después.

—¿Crees qué me veo gorda? —le di la espalda al espejo para ver a Luke poniéndose su camisa.

—No —mastiqué mi chocolate—. Pero si sigues comiendo eso todos los días lo harás.

—Tengo mucha hambre, lo siento —le di un nuevo mordisco a mi barra chocolatosa, terminándola.

—¿Hoy viene Lucía? —asentí y lamí los restos de chocolate en mis dedos.

—Me visitará con Leah y Max probablemente pase por tu oficina en la tarde —volví a mirarme en el espejo—. Creo que mis bubis crecieron —las toqué—. Esperé toda mi adolescencia a que crecieran y lo hacen cuando ya no las necesito.

—¿Y por qué ya no las necesitarías? —arreglé su corbata y le mostré mi anillo.

—Voy a casarme.

—No me quejo si te crecen.

***

—¿Ana la plana dejó de ser Ana la plana? —hice una mueca.

—Maduré, Simón, maduré —volví a tomar una nueva barra de chocolate.

—¿Por qué comes chocolate a las 08:00 a.m?

—No lo sé, ¿me llevas a Starbucks? —se encogió de hombros.

—¿Luke a qué hora vuelve?

—No tengo idea —tomé mi abrigo—. Ahora llevame a comprar un gran vaso de café.

—¿Ana?

—¿Qué? —abrí la puerta.

—Estas en pijama —me miré.

Si, definitivamente estaba en pijama, pero no tenía ganas de cambiarme.

—No tengo ganas de cambiarme, ¿me llevas o no? —me dio una mirada de "¿debería o no?"

—Esta bien, vamos. Y que conste que solo lo hago porque quiero un aumento —solté una risa y salí detrás de él.

Esa frase me traía recuerdos.

—No puedo creer que vayas a casarte.

—Lo sé, es algo increíble. Mi mamá lloró cuando se lo conté, siempre creyó que moriría soltera y con 37 peces.

—¿Peces?

—Si, es que la mayoría de las solteronas tienen gatos. Me gusta ser diferente y original —subimos al ascensor.

—Luke te alejó de tus peces y tu soltería. Me alegra que se case contigo, lo suyo es real —sonreí.

—Simón siendo dulce, ¿cuándo pasan estás cosas?

—No te hagas la tonta, Ana —las puertas se abrieron y salimos del lugar—. Tenemos nuestros momentos.
***

A las 11:34 a.m llegué a tiempo como para abrirle la puerta a Lucía y a su hija. Las abracé y gritamos, felices por mi compromiso.

¡Wi!

La panza de Lucía era como una pelota de tenis. Mientras Leah miraba la televisión, Lucía me habló sobre su viaje.

—¿Y tú? ¿Cómo has estado? —me senté frente a ella y le tendí una buena taza de café.

—Bien, últimamente me ha dolido todo el cuerpo y no paro de comer, eso sin contar que todo lo que como se dirige a mis bubis y mi estómago. Pero, bueno, no me quejo.

SIN EDITAR: 10 Razones para NO casarse (#10RPNE3)Where stories live. Discover now