Acuaman

1.8K 199 16
                                    

Percy y Annabeth regresaron al departamento del chico. Hablarían con la manada mañana, así que ese momento estaba destinado a una conversación que tarde o temprano tenía que pasar.

Percy abrió la puerta dejando pasar a su novia primero. Annabeth analizó el lugar detalladamente, después de todo era tal vez la mejor arquitecta del mundo.

- No es mucho pero es lo que necesito.- dijo el semidios

- Me gusta.- contesto su novia

Annabeth puso su espada a un lado del sofá, se quitó la pequeña mochila y la arrojó al suelo. Se sentó y se cruzó de brazos. Percy no había encendido la luz, la unica fuente de iluminación era la luna que se colaba por la ventana de la estancia, al contemplarla el semidios pensó que era la mujer mas hermosa que había pisado la tierra, pero lucía molesta y el era la causa de eso.

- Te escucho.- dijo ella

Sus palabras le sorprendieron, paso sus manos por su cabello, suspiró y se sentó en el suelo frente a ella.
No había razón para contenerse, Annabeth lo había visto en sus mejores y peores momentos, se conocían el uno al otro como la palma de su mano. Sin embargo aún le era difícil decir las cosas directamente.

- Tuve un sueño ese día, era mas bien un recuerdo o pesadilla. Habíamos ganado la guerra pero a costa de la vida de muchas personas, desperté porque no podía respirar, no paraba de temblar ni de pensar en lo ambrumadora que nuestra vida es.-

Tomó un respiro y fijo su vista en sus manos.

- Creo que lo llaman Síndrome de Estres Post-traumatico o algo. Cada vez que salía de la casa buscaba cualquier monstruo que estuviera por la zona para disminuir el riesgo de que atacara a mi familia. Comenzaba a sentirme...como si me ahogara.-

Annabeth dirigió su mirada a su novio. Ella sabía lo difícil que había sido para el hijo de Poseidón casi morir ahogado, era como si ya no pudiera ni confiar en su propio elemento.

- Quería irme a un lugar dónde nadie supiera de mí, dónde pudiera probar que era tener la vida de un mortal corriente. La verdad es que fue una decisión impulsiva, Blackjack dijo que este pueblo casi repelía a los monstruos, aunque ahora eso tiene sentido...-

- Pero Hazel lo sabía.- interrumpió la semidiosa - Hazel era la única que sabía donde estabas y no quiso decirmelo. Hazel, Percy, no yo.-

- No quería ponerte en riesgo. Entre más poderoso un semidios mas fuerte es su olor, estaríamos en peligro si...-

-¡No me importa!- estalló

Mas que enojada, estaba herida. Percy sabía esto y se sentía muy culpable.

- Sabes que yo te seguiría a donde sea sin importar el riesgo. Lo único que me importa es que estes junto a mí.- una lágrima se deslizó por su mejilla - Hicimos una promesa, siempre juntos. Y tu te fuiste.-

- Lo lamento.- respondió con voz calmada

Annabeth inhalo profundamente y tomo las manos de Percy.

- Entiendo porque lo hiciste. Entiendo como te sentías, lo comprendo. Solo hubiera deseado que lo hablaras conmigo, y si querías huir sabes que yo iría contigo sin siquiera preguntar. Y si lo que querías era un tiempo sin mi yo...-

- No.- fue su turno se interrumpir - Jamás querría eso. Una vida sin tí es algo que no quiero vivir.-

El corazón de Annabeth se derritió, se lanzó a los brazos del hijo de Poseidón y el la rodeó.
Se habían extrañado mas de lo que habían pensado y a pesar del enojo por parte de la rubia ella nunca podría odiar a Percy. Aspiró su olor a brisa marina que tanto había extrañado, enredó sus dedos en ese cabello negro tan suave y contempló esos ojos de color verde marino tan espléndidos.

The Outsider. (PJO & TW)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang