Invitados inesperados.

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Elizabeth 

Veo como Gisli intenta levantar la mano hacia los habitantes de Nowhere,  yo me coloco entre ellos, intento formar un campo de energía, por un momento, creo que eso ha funcionado, pero entonces veo como la sonrisa de Gisli se hace mas y mas amplia. 

— tu minúsculo poder no puede detenerme - comienza a acercarse hacia el escudo que he formado, extiende su mano sobre el y lo rompe en pedazos. 

Creo otro escudo en un intento de ganar tiempo para sacar a todos de aquel lugar y salvarlos. 

— es patético tu intento para protegerlos, la muerte nunca podrá ganarle a la vida. 

Rompe nuevamente el escudo, esta vez, tardo un poco mas en poder crear la barrera entre el y los últimos habitantes del mundo.  

— estúpida, nada de esto puede detenerme, yo gane y tu desaparecerás.

 Intento mantener la barrera, no puedo permitir que él gane, debe de haber una forma de salvar a todos...

— El equilibrio debe mantenerse - dice de pronto una voz a mi espaldas. 

Giro ligeramente la cabeza, y entonces veo algo que me sorprende por completo, la anciana que hace un momento hablo conmigo tiene una daga en la mano. La imagen se reproduce en cámara lenta, veo como la daga recorre de un extremo al otro el cuello de la mujer, Un hombre junto a ella evita que se caiga, Estoy por decir algo cuando la escucho susurrar.  

— recuerde mi señora, el no puede vencer. 

Antes de que pueda terminar su frase, sus ojos se apagan, estoy por decir algo, cuando siento que la energía de aquella mujer se incrusta en mi cuerpo,  por arte de magia, la barrera que precariamente se mantenía frente a mi comienza a reconstruirse. 

Estoy recuperándome de lo que acaba de suceder cuando veo que el hombre que tomo entre sus brazos a la anciana, comienzan a  acercarse a mi lentamente. 

— no la toques, si lo hace ella....

Pero el hombre no se detiene, lentamente coloca su mano sobre mi hombro y veo como lentamente comienza a desaparecer. 

— no permitas que el gane 

— espera....no....

Uno a uno, las personas que están dentro de la barrera comienzan a caminar hacia mi, y tocarme, mi poder es aun tan inestable que sin hacer nada, absorbo su energía hasta el ultimo rastro. 

— ellos serán ¡¡¡míos!!!

Al verlo que esta sucediendo Gisli entra en cólera, comienza a lanzar energía para tratar romper el campo protector, que con cada muerte se vuelve mas y mas fuerte. 

Los segundos parecen eternos mientras veo como una a uno las personas dentro de la barrera me ceden su vida y su poder, al final solamente queda el pequeño grupo de personas que me han ayudado.  La pequeña Cassy  es la primera en acercarse hacia mi. 

— ¿Cassy que haces?

— solo seré un carga a partir de aquí, quizás mi energía ayude mas de esta forma 

— no, tu no.... 

—confió en ti Elizabeth 

Y tras decir esto, coloca su mano sobre mi hombro y comienza a desaparecer.    

— Es verdad - dice de pronto la voz de Altair, - la única que debe enfrentarse a él eres tu 

— no, espera....

— Evan, quédate a su lado y terminen con esto - Dice de pronto Cameron — ¿Estas lista?

— si tu estas a mi lado, no tengo miedo - escucho que responde Scarlet  

— no... no lo hagan.... 

— recuerda esto Elizabeth - susurra de pronto Bianca mientras se desvanece lentamente - la vida y la muerte son dos caras de la misma mone....

Antes de que pueda terminar la frase su cuerpo se desvanece por completo. 

Al final, los únicos que quedamos solo Evan y yo.

Reduzco el campo de energía para que solo nosotros quedemos cubiertos, tengo ganas de llorar pero mis ojos están secos, la energía vital de todos lo que han dado sus vidas por mi se siente aun se siente palpitante en mi cuerpo carente de vida. cierro los ojos haciendo la promesa silenciosa de vencer a Gisli y traerlos a todos de vuelta. 

— ¿Asi que crees que con ese poder insignificante puedes terminar conmigo?

— lo intentare 

— antes de que te acerques a mi señor, yo terminare contigo - dice la voz de Eleonora. 

Ella se lanza hacia mi, ojos de furia y sed de sangre se dibujan en su rostro, y justo cuando esta por lanzar su primer golpe hacia mi alguien se interpone en su camino. EL golpe es rápido y certero, la sangre comienza a caer a borbotones de su cuerpo, la furia y la sed de sangre se desvanece y la sorpresa y el asombro se plasman en su rostro. 

— Creo que todos se habían olvidado de mi. 

Sebastian retira su espada del cuerpo moribundo de Eleonora, gira su rostro para mostrarme una leve sonrisa y sin mas solo dice. 

— intentaste salvarme una vez, así que es momento de devolverte el favor. 

— me parece justo - respondo mientras lo veo colocarse a mi lado. 

— mi señor... por favor sálveme - Aun con una herida tan grande Eleonora intenta pedir ayuda de su señor. 

La cara de asco de Gisli no puede ser mas evidente. 

— Has sido de gran ayuda Eleonora - dice con una voz plana - pero como estas ahora, no me sirves de nada. 

— ¿mi señor?

Gisli extiende su mano y poco a poco le retira la energía vital que aun queda en ella. 

— no te preocupes te recordare siempre como una valiosa súbdita. 

y tras eso, el alma de eleonora abandona el cuerpo que algunas vez fue de la hermana de Evan. 

Miro A Gisli mientras este sonrie como si lo que acabara de hacer fuera una broma, cuerpo se levante me mira y simplemente dice. 

— ahora que ella se ha ido, necesito a uno mas para estar a la par. 

tras decir eso hace aparecer el cuerpo de un hombre, ataviado en ropas negras, sus ojos se mantiene cerrados y permanece inmovil. 

— ¿Que te parece el nuevo cuerpo que acabo de crear? perfecto ¿no crees? solo le falta un alma...

Diciendo esto saca una pequeña voluta de luz, en cuanto la veo se lo que es.

— mi poder es tal sobre los seres vivos que en cuanto esta alma entre dentro de ese cuerpo podre manipularlo a voluntad. 

Su sonrisa perversa me hacer enfurecer. 

— veamos que puedes hacer contra él. 

golpea en pecho de aquel cuerpo humano con la voluta de luz, al instante el hombre abre los ojos. mira confundido a un lado y a otro, hasta que sus ojos y los míos se encuentran. 

— Elizabeth - su voz, es la misma de siempre. 

— Balthazar - pronuncio su nombre en un leve susurro 

— veamos si puedes terminar con el hombre que dices amar .- tras decir aquellas palabras una enorme espada aparece en la mano de Balthazar. 

La sorpresa es evidente en su mirada, en su rostro se ve la resistencia que intente oponer ante la manipulación de Gisli, pero es imposible. Sus manos se colocan sobre la empuñadura de la espada antes de correr e intentar atacarme. 









La condena anticipada - EL final de los tiempos (CA 3) ¡¡¡TERMINADO!!!Where stories live. Discover now