JULIETA

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Caminaba sola por la calle, con la mirada desencajada,

me sentía muerta en vida, pensando que ya no había salida.

Y que tal vez me quede en esta penumbra para siempre.

Sola, sin ayuda alguna y sin poder salvarme ni a mí misma.

Julieta es hora que descanses hija mía, perdóname, es mejor que no sigas sufriendo.

Está decisión fue un acto de valor,

porque renuncié a mí y a la niña de los ojos bellos.

Ahora ya no hay quien ilumine mi camino, pues mi destino es caminar al olvido.

Intenté ser fuerte, pero fueron muchos años

que mi cuerpo se siente cansado.

Y hoy ya descanso en mi lecho de muerte.

Julieta, hasta siempre.

MUJER: sufrir o morirWhere stories live. Discover now