27

841 80 15
                                    

Si Midoriya tendría que explicar en donde se encontraba diría que era en un lugar alejado de todo el mundo, en un plano existencial oscuro y vago, donde solo había ruinas como si fuera las construcciones mitológicas de la antigua Grecia

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Si Midoriya tendría que explicar en donde se encontraba diría que era en un lugar alejado de todo el mundo, en un plano existencial oscuro y vago, donde solo había ruinas como si fuera las construcciones mitológicas de la antigua Grecia.

Miro a sus alrededores, pero no había nada de vegetación, solo los escombros de los pilares caídos del color crema, miraba lo que el suponía era el cielo, pero no había estrellas adornándolo y por extraño que lo parezca no había una luna que iluminara su camino, aun así, él podía ver con exactitud entre tanta oscuridad. Mientras caminaba hasta encontrar algo o alguien, noto que su cuerpo era visible pero aun había una neblina que lo ocultaba del todo.

Ya sabia donde se encontraba, en aquel mundo de los vestigios del One For All.

¿Qué había pasado? ¿Por qué estaba ahí? Y un sinfín de ideas llegaron a su mente como si se tratara de una descarga eléctrica. Había recordado todo; Ochako le había tendido una trampa, solo recuerda el calor de la mano de su novia en su mejilla y la mirada achocolatada afligida.

A pesar de haber tenido el OFA desde sus 14 años nunca había recorrido algún camino como ese, si, había tenido charlas con los predecesores, había entendido cada quirk que ellos tenían y aun que quisiera decir que lo dominaba la verdad era que no era así y eso lo irritaba más. Estaba solo en esto y así seria, era el primero en abrir el núcleo de tal manera que podía ver con claridad a cada persona del OFA y tener una plática.

Finalmente llego a algo... Un gran templo descuidado y con grietas en cada parte sólida, no había techo, y una que otra pared agrietada había, lo que noto aparte de ver que el lugar estaba oscuro había gran niebla alrededor, había en media del templo una gran mesa para al menos diez personas y en esa mesa una lampara antigua donde se usa aceite como combustible.

—¿Hola? —Pregunto desconfiado y camino un poco más, —¿Predecesores? —pregunto tocando la silla blanca.

—Llegas tarde —dijo el Cuarto con una sonrisa socarrona. En un parpadeo estaban todos y cada uno de los predecesores sentados en esa gran mesa, sentados de acuerdo al número que les correspondían.

Había tres sillas vacías. Dos de ellas en muy buen estado, pero otra estaba casi rota, parecía extraño que tuviera un gran balance. El viento soplo fuerte y un escombro cayo lejos de todos los presentes, cayo a la nada infinita.

—Es la primera vez que debo caminar para verlos —se excuso Midoriya con una sonrisa amable y tomo asiento a lado de la silla vacía. Silla que sabia que le correspondía a Toshinori Yagi.

—Si, parece ser que el OFA quería que lo vieras todo por última vez —dijo el Quinto cruzándose de brazos.

—¿Por última vez? —Murmuro el de hebras verdes y después asintió. Por supuesto, era lógico, ya que después de todo el iba a morir. —¿Siempre —pregunto alargando la palabra mientras miraba a su alrededor y después miro a cada uno, —ha sido así?

Pandora -IzuochaWhere stories live. Discover now