—YongBokkie, no es necesario que lleves esa gorra.
El peligris negó, haciendo un puchero en sus labios, mientras seguía acomodando un estúpido gorro de lana para intentar esconder las vendas alrededor de su cabeza.
Ese día volvería a la escuela y el peligris tenía miedo de que se burlaran de su vendaje, o quizá no quería que le preguntaran a cada rato, o llamar la atención.
Todas eras suposiciones de Chris, pero lo que tenía asegurado era que sería raro verlo con un gorro de lana en su cabeza cuando hacía bastante calor afuera.
—¿Por qué no llevas tú bandana?
—No sé dón-de está.
—Creo que debo tener una por aquí— murmuró Chan, recordando haber comprado una bandana negra tiempo atrás.
Apartó un poco a Felix, quién se miraba en el espejo sobre el guardarropa que compartían, para poder buscar en los cajones que él tenía asignados, rebuscó entre sus calcetines y calzoncillos hasta encontrar la susodicha bandana negra, algo arrugada, se la entregó a su novio, quién la miró con una pequeña y bonita sonrisa, dejando de lado el gorro.
Chris tuvo que acomodarla y atarla mientras Felix se veía en el espejo con una sonrisa satisfactoria en el rostro, que se amplió cuando terminó de acomodar sus mechones grises que cubrían parte de la bandana pero que descansaban a los lados de su frente.
—Chany dijo que vendría a buscarnos— dijo el mayor—. Sólo por si las dudas, ¿todavía te quedan faltas?
Felix asintió, inseguro.
—¿Por qué?
—La última vez que dijo que vendría por mí, tardó cuarenta minutos— dijo—. Y seguro también vendrá con SeungMin.
—Y el bebé— Felix aplaudió con emoción.
—El bebé todavía está dentro de ella, sí, también estará.
Felix lo golpeó, frunciendo el ceño, le molestaba que su novio lo tratara como un niño pequeño.
Chan soltó una risa, los golpes de Felix siempre era suaves, por más que el peligris tuviera fuerza —incluso más que él— nunca la usaba, así que no podía evitar encontrarlos adorables.
—Está bien, está bien— Chris alzó sus manos al ver que Felix lo seguiría golpeando—. Estás muy violento, lindo— comentó, se acercó a él, tomando su rostro con cariño, sus miradas se conectaron—. ¿Pasa algo? ¿Estás muy nervioso?
Felix pensó un segundo en si contestar o no, fue lo suficiente para que un ligero mohín apareciera en sus labios, Chris lo besó rápidamente y el gesto desapareció por una pequeña sonrisa.
—No quiero que me mi-ren mucho— murmuró el peligris—. Las ven-das llaman mucho la a-tención.
—Felix, que te miren un segundo por tener un vendaje no es nada, eso nunca le hizo daño a nadie y muchas veces es inconscientemente porque es más especial que los demás— Chan de encogió de hombros—. No pienses en eso y no tendrá importancia— vió a Felix asentir un poco—. Si te incomoda mírame a mí, sobre dicen algo puede decírmelo... Y los golpearé si es necesario.
La última frase hizo reír a Felix.
Chan besó su frente, su nariz y por último sus labios, antes de hacer un pequeño asentimiento, como su le preguntara si estaba listo, seguido, tomó su mochila y la de Felix, saliendo de la habitación para esperar a su hermana en la entrada de la casa.
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arriba felix con bandana. no es negra, y él es rubio, pero no importa, se hizo lo que se pudo :D
