EXHIBIDO wonki

Extra

— ¡Es Jungwon! ¡Bisco! ¡Es Jungwon! ¡Jungwon vino! ¡Vino Jungwon! ¡Bisco rápido!

Jungwon oía los chillidos incluso detrás de la puerta. Sunghoon ni siquiera había encontrado las llaves para abrirle y Gaeul ya se había enterado de su visita y estaba haciendo una fiesta.

Se sonrió, la última vez que había visto a esa pequeña bola de energía había sido meses atrás. Casi nunca coincidía su visita con los días que Sunghoon lo llevaba a su casa para pasar tiempo con él.

— ¡Bisco! ¡Rápido! ¡Ya va a abrir!

Dicho y hecho, Sunghoon por fin encontró y puso la llave en la cerradura. Dos segundos después, la puerta estaba abierta y un pequeño perrito blanco salió corriendo a su encuentro.

Se agachó inmediatamente para acariciar su suave cabecita. Gaeul movía enérgicamente su cola en un vaivén casi violento mientras recibía el saludo, murmurando que lo quería y que estaba explotando de felicidad por verlo.

Ingresó por fin, buscando con la mirada a los demás residentes. Ni Bisco ni Niki estaban a la vista.

—Podrías disimular que no viniste a verme a mí —se quejó Sunghoon, alzando a Gaeul.

—Claro que vine a verte, pero también quiero saludar al otro dueño de casa. Sería maleducado de mi parte no hacerlo.

Aunque sería la primera vez que haría un esfuerzo extra para saludarlo, y esos dos ya llevaban meses viviendo juntos.

—Ya que vas, te toca invitarlo. Cuando yo le dije que venga me dijo que no quería molestarte.

Dicho eso, dejo al can en el piso y se perdió en la cocina. Jungwon estuvo a punto de dar un paso hacia la habitación de Niki, pero Gaeul comenzó a saltar a su alrededor otra vez.

— ¡Jungwon! ¡álzame! ¡Vayamos a la plaza con Sunghoon! ¡Al parque con el parque!

Jungwon sonrió. Gaeul lo hacía querer jugar como si fuera un niño.

—Tengo que invitar a Niki primero.

El pequeño entonces detuvo sus saltos y ladeó su cabeza.

— ¿El también viene? ¿Por eso lleva 15 minutos peinándose? Bisco dice que va a salir a jugar conmigo cuando termine pero, ¡Llevo años esperando y no salen.

Se rió. Gaeul siempre decía lo primero que le cruzaba la mente, motivo por el cuál Jungwon sabía cada detalle de la vida de Sunghoon. Hasta los que no quería saber, como que le gustaba posar desnudo y hacer caras enfrente del espejo después de bañarse.

Jungwon aprovecharía la presencia de Gaeul. Lo tomó en sus brazos, haciendo que el can festejara porque le encantaba estar con él, y se dirigió al pasillo a paso lento.

— ¿Qué más viste que Niki hiciera? ¿Dijo algo cuando se enteró que venía?

—Sí, se enojó con Sunghoon porque no le avisó con anticipación y se fue corriendo a ducharse. Bisco me dijo que Niki siempre se acicala cuando estás por venir, ¡Eso quiere decir que te está pretendiendo! ¡Bien por ustedes!

Jungwon reprimió una risa. Sabía que Gaeul se tomaba en serio todo lo que decía y, si llegaba a reírse, lo ofendería. No quería que eso pasara, necesitaba saber más.

— ¿Y después? —preguntó, frenándose a mitad del pasillo.

—Después se metió a su habitación, Bisco y yo lo seguimos. Puso muuuuchos pantalones grises uno al lado del otro y los miró por muuucho rato. Yo me aburrí y me fui. Creo que está haciendo las cosas mal.