No soy más tu juguete

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Esa noche Asami no llego y se quedó con su familia, aunque su boca decía no importarle la actitud de su esposo su cabeza y pecho estaban por explotar de rabia y otros sentimientos más, tanto que su amante se había dado cuenta.

Los días pasaron Akihito estaba cómodo en la mansión, Asami había vuelto e intentado nuevamente enrredar y hacer caer al menor, incluso le había prometido acabar con esa aventura, pero Akihito lo evitaba y salía todas las noches a pasarla bien, decidió disfrutar su juventud el matrimonio de fachada no lo detendria, era libre de hacer lo que quisiera y con la ayuda de Kei la pasaba tan bien pagandole a su esposo de la misma manera, llevaba a sus noches de diversión a su mansión hasta que encontró a uno, ese que estaba perdidamente enamorado del menor, ese que le había bajado las estrellas al menor volvió a aparecer en su vida y Akihito no desaprovechó la oportunidad y se lo llevo a la cama pero con el ya era diferente aunque claro el temor seguia ahí, en su pecho.

Asami estaba al tanto de los movimientos en la mansión pero no podía sacar información ya que todas las emplead@s le eran devotas a Akihito.

¿Por que le molestaba el que Akihito tenía aventuras si el mismo tenía otra familia y aunque estaba casado se acostaba con esa persona?

Ya había cumplido exactamente cinco meses desde que Akihito volvió.

Asami estaba en su habitación viendo como su esposo se ponía tan hermoso para salir, no decía nada sólo le miraba ese hermoso cuerpecito bien decorado con una polera casi transparente sin mangas que le llegaba bajo los muslos con un pantalón color blanco bien pegadita a esas torneadas piernas, un abrigo demaciado juvenil color blanco con pelusas color chocolate en la capucha y sus manos estaban decoradas con unos guantes color blanco con bordados dorados, su cuello largo y tentador estaba decorado con un colgante de crucifijo con diamantes incrustados, su cabello largo peinado a un costado, un arete de oro blanco en la oreja derecha.

Parecía un ángel rebelde sin alas.

Lo que más miraba en ese momento era esa cinturita pequeña y ese redondo trasero, Akihito miraba como era la expresión que ponia Asami por el espejo sólo se reía en sus adentros. Su paz termino cuando el celular del menor empezó a sonar y este contestó

- Habla Akihito - dijo con voz dulce y tímida - Hola... si estaré ahí en - miro su reloj de plata - media hora... - una sonrisa sincera salió de sus labios - lo se... también lo deseo... te veo ahí entonces... yo también... - dijo sonrojado

Asami se levantó de la cama, camino hacia el tocador y se paró detrás del menor.

- ¿Por que no te quedas en casa? - subió su manos al cuello del menor dándole caricias -que tal si recuperamos el tiempo perdido - dijo ronco y quito el fino cabello del menor depositando un beso en el cuello - te deseo Akihito... - dijo con voz seductora al oído del menor.

Sus manos bajaron con caricias a la cintura de Akihito y beso ese cuello delgado pasando su lengua hasta por detrás de oreja, sus manos entraron bajo la polera y subieron a los pezones, jugó un momento con ellos hasta dejarlos bien duros, una mano les dio atención mientras su mano libre bajo entrando bajo el pantalón y ropa interior, Akihito se estremeció al tacto pero no sentía nada más que placer, esos besos húmedos se dirigieron a los labios del menor pero este se dio vuelta, tomo a Asami del cuello de su camisa y sus labios chocaron en el cuello del mayor dejándole un enorme chupón, fue caminando y arrojo al mayor a la cama, se subió sobre el presionando su esponjoso trasero contra la pelvis del mayor y empeso a besar con pasión el pecho fornido de su esposo mientras movía sus caderas de formas rectas subiendo, bajando y haciendo circulos, sus manos bajaron al pene de su esposo y lo acaricio sobre la tela tentandolo, metió su mano bajo la ropa interior y tocó el faltó húmedo y erecto, empeso con el toqueteo estimulandolo más y más, lo tomo con su mano y empeso a hacer la paja a masturbarlo, sus manos eran deliciosas y los ojos de Asami lo reflejaban, miraba con deseo a su esposo y pasaba su mano por el cabello del menor acariciandolo mientras esa linda boquita marcaba ese pecho formado.

El mayor estaba por correrse pero quería terminar en el interior de ese niño, lo tomo del cuello intentado besarle pero fue apartado.

Akihito se alejó del mayor, arreglo su ropa volvió su mirada al espejo se puso un delicioso perfume, miro a Asami le guiño el ojo y salió de la habitación dejando a su esposo con ganas.

Igual tenía una erección pero esta no dolía de hecho las caricias si habían causado placer pero en su pecho el sentia que ese calor era ajeno y no pudo disfrutarlo.

Minutos después llego al club Diamond Black, en la puerta de esta lo esperaba un hermoso hombre de cabello castaño oscuro corto, ojos color rojos como manzanas maduras y un cuerpo de infarto, abdomen bien marcado y esos fuertes brazos que tantas veces lo habían tocado en la intimidad.

Kaname Asami Kuran.

- Al fin llegas - dijo el pelicastaño.

Akihito fue directamente a darle un beso apasionado al cual gustoso su amante correspondió. Fue tan caliente el beso que de un brinco Akihito estaba abrazo a su amado y este lo sujetaba del trasero pegándole cada vez mas a su cuerpo.

En la mansión Takaba, Asami estaba muy enojado buscando calmar su erección, justo cuando quería disfrutar una noche con el nuevo hombre que era su esposo este lo había dejado sólo con esa dolorosa erección.

Al día siguiente

Akihito llego a la mansión a las 10 am. entro por la puerta principal y fue a la cocina donde su mejor amigo y sus amigas conversaban.

- Akihito - dijo alegremente la cocinera Miyu - hice tu postre favorito - dijo sonriente.

- Pruébalo mi niño bonito que esta para morirse - dijo la de la limpieza Hana

Kirishima: pensé que no llegarías hasta las tres - sonrió de lado

Aki: Pena Kei -dijo en burla y se acerco a la mesa - me la pase increíble anoche -dijo mordiendo sus labios y se sentó al lado de su amigo - quiero mi pastel Miyu chan - sonrió

Hana: tienes su aroma en todo tu cuerpo - le dio un pequeño golpe en el brazo al menor - ve a darte una ducha antes de que Asami sama baje

Aki: No me importa -dijo sin miedo - el se folla a su amante y luego viene a mi casa sin vergüenza, no tiene por que reclamarme

Kirishima: Akihito tiene razón - miro a Hana - Asami no debería exigir respeto cuando el no da respeto

Miyu: Cambiemos de tema - le dio el pastel al menor - mi niño ¿que quieres que cocine para el evento que se realizará en la mansión?

Aki: Sólo quiero que los invitados tengan una copa de champán que sea el más caro - suspiro - no es necesario que prepares algo especial ya que todos se irán después de recibir la notícia

Kirishima: Tu familia no estará de acuerdo.. -miro con preocupación al menor

Aki: El testamento de mi padre es claro -dijo sonriente - y yo lo cumplí así que no cambiare de opinión

Todos: Te apoyamos Akihito

Horas después de charlas Asami se encontró con Akihito y al abrazarlo por la espalda sintió ese aroma impregnado en la ropa y el cuerpo del menor, intento tomar al menor pero este sólo lo calentó y lo dejo, Asami estaba frustrandose pero su erección no quería a nadie más que no sea ese bello niño.

Los días pasaron entre acosos casi sexo y infidelidades.

El día del evento había llegado y ese día toda su vida se volvería de blanco ese día sería el último por el cual sufría.

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