Capítulo 01

16.7K 2K 1.6K
                                    

IMPORTANTE: 

Si leíste esta historia antes tienes que saber que hay cambios, puedes ver la sinopsis nueva :) Escribiré capítulos inéditos, como este.

Te recomiendo que saques la historia de tu biblioteca y vuelvas a agregarla para que cuando publique los capítulos viejos los cambios te aparezcan.

Voy a colocar una arañita 🕷️ al principio de cada capítulo para que sepas que estás leyendo la versión con cambios.

Voy a colocar una arañita 🕷️ al principio de cada capítulo para que sepas que estás leyendo la versión con cambios

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


C E C I L E

No hay nada tan especial como convertirte en una persona diferente en cuestión de segundos, no hay nada tan poderoso para escapar de tu realidad que acoplar tu mente a la de alguien más.

Amo estudiar Actuación porque amo subirme al escenario, amo que no necesito un disfraz para verme diferente porque las expresiones pueden cambiarte por completo, amo la sensación en el pecho cuando terminas y el público se levanta para aplaudir, amo que lleguen a odiarte o a amarte porque hiciste tan bien tu papel que te detestan o te aman.

Pero odio la maldita clase de improvisación.

Y más odio tener que escuchar las tonterías cursis que dicen mis compañeros.

La sesión de hoy empezó bien, creí que sería interesante y no otro espectáculo barato con aires de reality show. ¡Vaya! ¡Por primera vez no nos convertiremos en Keeping Up with the Kardashians!

Pero aquí estamos, una mentada Leila discute con un tal Romeo porque Rosa se metió bajo sus sábanas.

Ugh.

—¿Es en serio, Romeo Lorenzo? ¿En mi propia casa?

Que alguien me salve de la vergüenza ajena que me está tragando.

No puede haber una frase más gastada que esa, ¿no se le ocurrió otra cosa? Es que quiero reírme y dudo mucho que esa sea su intención, pues ella está a punto de llorar.

—Lo lamento tanto, no eres tú, soy yo.

Ahora sí que no me puedo aguantar el resoplido.

Me gano una mirada molesta de la profesora.

Pero yo no tengo la culpa de que sean tan absurdos, no me pienso disculpar.

—Y eso no es todo... —dice Rosa—. ¡Estoy embarazada de Romeo Lorenzo!

Ahora somos una novela mexicana llena de drama, las cuales me agradan porque son entretenidas, pero esta mala versión no me gusta.

Aplano mis labios para no reír cuando Leila jala aire de manera dramática, abriendo mucho los párpados y llevándose la palma a la boca. Me hace recordar a Soraya Montenegro gritándole a una chica en silla de ruedas.

Besos amargos © (AA #3) *ACTUALIZANDO*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora