06

456 66 93
                                    

No entendía, ¿Quién era el lindo chico parado frente la puerta?

—Estoy buscando a Park Sunghoon ¿Si está? —por la mirada que le dio el contrario parecía que si estaba.

—¿Sunghoon? Si está, lo voy a llamar —Sunoo asintió y Heeseung desde el marco de la puerta lo llamó, no mucho después se pudo oír la respuesta de parte del menor, Sunoo inmediatamente reconoció su voz.

Acto seguido, Heeseung le dijo que Sunghoon enseguida bajará, y sin más el mayor de los dos abandonó al chico que estaba frente a él, y esperó a que su novio vaya con el más bajito.

Su miedo empezó a fluir, sentía como este lo iba carcomiendo poco a poco, era tan extraño y nuevo eso.

—Heeseung, ¿Qué ocu-

Antes de terminar con su frase paró inmediatamente su paso y abrió como plato ambos ojos, estaba tanto sorprendido como feliz, pero al mismo tiempo, triste y mal.

Una ola de sentimientos recorrió en Sunoo, no sabía que decir o cómo reaccionar. Quería abrazarlo, decirle que lo extrañó mucho y que no quería volver a perderlo, pero guardó la cordura y se paró derecho.

Parecía como si el tiempo se hubiera detenido, eran solo ellos dos, no había nadie más, dos pequeños corazones confundidos, dos chicos sin saber que decirse el uno al otro.

—Yo... Sunghoon—sintió un pequeño nudo en la garganta que le impedía hablar, era como tortura.

—Sunoo—habló el menor—¿Regresaste? —aquello era una pregunta tonta, ¿Quién pregunta si regresaste a alguien que claramente no había estado en cinco años?

—Sí, regresé, por ti—al decir eso se sintió un poco avergonzado—¿Recuerdas la promesa que hicimos hace tiempo? Vine por eso mismo, lo cumplí —una leve sonrisa apareció en sus labios —Sunghoon, podemos por fin volver a ser felices como lo éramos antes—a juzgar por la mirada del mayor parecía que eso no se lo tomó tan bien como pensó —¿No es eso lo que queríamos cuando hicimos la promesa?

Sunghoon creyó que Sunoo ya había olvidado eso, pero si fuera así, de seguro este no estuviera parado en la puerta de su casa en ese instante.

Respiró muy hondo antes de volver a ponerse firme y hablar.

—Sunoo, esa promesa lo hicimos hace tiempo, solo éramos unos adolescentes y no pensabamos bien las cosas, será mejor que ya olvides eso—esas palabras retumbaron por su cabeza, eso significa que, ¿Sunghoon ya no lo quiere? ¿Ya se olvidó de él? ¿Será porque demoró cinco años?

—Pero, nosotros lo prometimos, y no se pue-

—Tengo novio.

Silencio, el ambiente se volvió incómodo y triste, Sunoo no paraba de pensar en esas palabras, entonces pensó que hubiera sido mejor hacerle caso a su conciencia.

Mientras Sunoo procesaba todo lo dicho, el contrario no pudo evitar sentirse mal, lo comprendía, no quería romperle el corazón de esa manera, pero era lo mejor para ambos.

—El chico que me abrió la puerta, él es tu novio ¿Cierto? —Sunghoon no dijo nada —Vaya, no puedo ni compárame con él, se nota que es mejor que yo, más bonito, gentil, yo me sient-

—Sunoo, ya basta, no te compares con los demás.

En ese punto el menor ya estaba con los ojos cristalizados, como dos pequeños vidrios tan frágiles que en cualquier momento se romperían, al igual que el.

—Lo siento, pero las promesas no duran por siempre.

Sunoo ya no quería escuchar más, quería salir corriendo y llorar, como cuando era más pequeño y lloraba cuando sus maestras del kínder lo regañaban por no hacer bien sus deberes y le tocaba volver a repetir todo.

Él tenía un bello significado acerca de lo que es la promesa, no le gustaba romperlas, siente que va en contra de sus principios.

Siempre decía que es algo muy especial.

Entonces un vago, pero lindo recuerdo cruzó por su cabeza, y decidió decirlo.

—Esa vez que te canté y te toqué el piano y dije querer estar contigo por mucho tiempo, ¿no te importó? —habló en un hilo de voz.

Sunghoon aún lo recuerda.

Cinco años atrás

—¿Qué es esto? —preguntó entre risas el coreano mientras entraba a la sala de música donde se encontraba su novio.

—Esta es la sorpresa que te tenía preparado, lo llevaba planeando hace tiempo, pero no sabía cuándo sería el día indicado en que te podría enseñarlo— confesó con una sonrisita en sus labios —Tu ponte cómodo y escucha— luego que el chico haya dicho eso se sentó en una silla para tocar el piano, y Sunghoon se sentó en otra para poder observarlo y apreciar lo que le tenía preparado.

Entonces comenzó a tocar las teclas del piano.

El mayor empezó a tocar una melodía realmente hermosa para sus oídos, era una armonía tan bella, y con mucha agilidez tocaba las teclas, como si fuera el mismísimo Beethoven quien tocara el piano.

El peli negro estaba muy centrado en cada movimiento que hacía sus manos en el piano para evitar tocar mal alguna tecla.

Sunghoon se sentía en las nubes, era algo tan angelical. Pero llegó la parte favorita del coreano, cuando su novio empezó a cantar.

Oh, su voz es tan preciosa.

Lo que realmente le tocó, fue la letra. Era tan bella y especial para ambos, hablaba que estará con él para toda la vida, que estará siempre a su lado, sin importar qué, siempre lo escogería y que todo lo que quiere hacer, es pasar cada segundo con él. Que a pesar que sea difícil, lo protegerá para toda su vida, y que el amor de ambos, no terminará nunca.

Never gonna let you go
Giving you my heart and soul
I'll be right here with you for life
Baby all I wanna do
Is spend my every second with you

So look in my eyes
I'll be by your side
Yeah, look in my eyes
I'll be by your side

For life

Al terminar de cantar y tocar el piano observó cómo su en ese entonces novio le aplaudía con una gran sonrisa.

—De seguro entendiste la letra y a que se refiere, quiero que sepas que realmente eres muy especial para mí, y que me gustaría vivir el resto de mi vida junto a ti, no sé si puedo hacer eso posible, pero al menos quiero intentarlo, no pierdo nada—contó.

Sunghoon quería llorar, era realmente hermoso esa sorpresa y lo que le dijo Sunoo, con una sonrisa le dijo que él también quería intentarlo.

Pero en el momento no adecuado, llega su maestro de música y los reta por estar ahí cuando claramente ya terminó la jornada de clases, y estos salieron más rápido que piojos en la cabeza cuando les echan vinagre.

Ese día había sido uno realmente bello e imposible de olvidar, fue tan mágico y hermoso para ambos.














Este fue el penúltimo capítulo, ya solo falta el siguiente que es el último, y estoy pensando en hacer un pequeño epílogo, esperen el siguiente capítulo.

También quiero decir que en la parte de la canción, escribí de la versión inglesa, ya que, si ponía la coreana no iba a ser tan sentimental y no entenderían nada jhgfkj.

The Promise || SungsunWhere stories live. Discover now