❒ | 𝐌𝐢 𝐃𝐮𝐞𝐧̷̃𝐨 𝐩𝐞𝐫𝐯𝐞𝐫𝐭𝐢𝐝𝐨. [Mikellino]

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— Volví —Anunció el castaño desde la entrada de su hogar— El velorio duro más de lo que debería..

— Bienvenido —El azabache le recibió con una sonrisa— Anda a bañarte mientras sirvo la comida.

— ¿Eh? ¿E-es necesario que me bañe? Digo, podemos ahorrar agua si solo me baño dos veces a la semana. Además hace frío...

— Mmhm...también podemos ahorrar agua de otra forma ¿sabes? —Le sonrio pícaro.

— Por mi no habría problema —Contestó seguro con un leve rubor en las mejillas.

— Oh, lo decía en broma, pero si quieres no es broma —Agarró su mano y comenzaron a caminar en dirección al baño.

— E-esta bien...—Asintió.

— Miau —Se asomó el felino saliendo de la habitación, viendo como ambos "dueños momentáneos" entraban al baño.

Escuchó el sonido de agua cayendo entre otros ruidos. Trato de abrir la puerta rascandola, pero al no tener éxito tomó asiento al frente y espero.

Mientras tanto en la habitación de baño, Mike con vergüenza comenzaba a desvertirse, observando como el azabache le daba la espalda cruzado de brazos.

— Apura Mike, no te veré. Solo quiero asegurarme de que te bañes bien.

— ¡Pero no mires!

— No lo haré, a menos que quieras-

— Cállese —Dijo al mismo tiempo que se metía en la bañera, el contrario soltó una carcajada— Pásame el shampoo.

— Okey —Obedeció entregándole dicho objeto— ¿Algo más princeso?

— No me llame así —Respondió avergonzado— También el jabón, por favor.

— Ten —Le entregó el jabón de color rosa, Mike solo agradeció.

Al cabo de unos minutos, que extrañamente no fueron incómodos, pero asertivamente silenciosos, el castaño volvió a hablar.

— ¿Me pasas la toalla?

— Sí —Respondió acercándose al estante bajo del lavado y tomando una toalla amarilla. Se giró en su propio eje,  olvidando por completo que el menor estaba desnudo— Oh Mike, no sabía que-

— ¡PERO QUE NO MIRES! —Por instinto le lanzó el jabón.

Después de ello, al abrir la puerta se encontraron con el gatito quien les miraba expectante, Trollino tenía una marca del jabón en la mejilla y Mike estaba cruzado de brazos, indignado. El azabache miró al gatito, lo cargó y acarició mientras iba a la cocina.

— Bolita de nieve, aquí está tu comida —Habló el azabache dejando el plato del felino en el suelo.

Este olfateo un rato para después empezar a comer. Primero debía asegurarse de que no corriera peligro. Sabía que el azabache estaba enojado con él y no tenía ni idea si primero sería su castigo o premio.

— Mike, ya está tu almuerzo —Dijo mientras se colocaba su mochila sobre sus hombros— Ya deje la ropa y trastes limpios, lo que ensucies lávalo y ponlo en su sitio ¿Entendido?

Ahora el mayor tiene clases en la tarde, en la mañana se quedaba el azabache a cuidar de bolita de nieve y en la tarde se encarga el castaño.

Mike nunca aprobó esta idea.

Pero no tenía de otra, el azabache estaba feliz con eso. Por lo tanto, el también debería estarlo. Solo que, sentía que Trollino ya no le prestaba tanta atención, ahora se la pasaba jugando con el gato y estudiando. Aunque ya quedaba poco tiempo.

— Vaaaaale —Contestó el menor ya cambiado, acostado en el sofá viendo la televisión y luego levantándose para ver como el azabache salía— Adiós-

Su sorpresa fue al girarse y encontrarse con la cara del azabache tan cerca. Se sonrojo al instante y se quedó estático— ¿Q-qué pasa?...

— Adiós —Se despidió dejándole un beso en la frente, luego bajo un poco su cara, tocando su nariz con la contraria levemente y se alejó— Lo siento por lo de antes.

Y Mike entró en pánico, con la cara toda roja se quedó procesando la situación. Después, fue rápidamente a la cocina y trajo su plato del almuerzo hasta la Sala. Dejándolo sobre la mesita frente al sofá.

— Miau —Apareció el felino por debajo del mueble.

— Y-ya se bola de pelos, está prohibido almorzar aquí pero no seas chismoso —Advirtió comenzando a comer y subir el volumen a la televisión.

El felino lo miraba atentamente y corrió hasta el sofá, estirando sus patitas y logrando subirse. Tomó asiento al lado de Mike, quien noto su cercanía pero no protestó.

— Te irás en dos días ¿verdad?

— Miau.

— Que bueno. Por fin tendré al Due-

— Miau.

— N-no...—Suspiro cansado— Bueno esta bien.

Bolita de nieve se acercó y acurruco en el regazo del castaño. Mike solo seguía comiendo y con la mirada fija en la televisión, aún estaba sonrojado. De vez en cuando con su mano libre acariciaba al felino.

— Como no quiere que me enamore si hace eso cada vez que sale...—Se quejó, dejando el plato a un lado y tapándose la cara con ambas manos, seguía avergonzado.

Hola, ¿Qué les pareció?

No me convenció mucho :( una disculpa por eso.

Se les quiere, cuídense y tomen awua <3