Bebe Rexha - Trust Fall [Riumba]

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Probablemente se quedaron totalmente confundidos con lo que acaban de ver, así que empecemos desde el principio, tres días atrás. Era de noche, y un albino de mechas rojas estaba viendo por la ventana de su habitación. Miraba hacia la cercana gran ciudad que tenía enfrente de sus ojos bicolores, uno blanco y el otro rojo. Su nombre es Rius, y como muchos sabrán, es híbrido de pollo, con un rabito del animal antes dicho

Su vista estaba principalmente enfocada en un gigantesco rascacielos que en el medio de la ciudad. Era un hospital recientemente construido, conectado a unas torres un poco más pequeñas, en las cuales también se resguardaban las personas que lo necesitasen. Le sorprendía el tamaño que tenía, pues se le hacía algo excesivo para un hospital

Escuchó el sonido de la puerta abriéndose por detrás. Volteó, viendo a un peli-celeste usando gafas oscuras

Rius: Hola Timba

Saludó levantando la mano, y el mayor se sentó a su lado, abrazándolo por un lado y besando su mejilla

Timba: ¿Cómo has estado, pollito?

Rius: Aún estoy algo ansioso por lo que pueda pasar ahí adentro

Timba: ¿Nunca antes has ido a un hospital?

Rius: Una o dos veces para revisiones médicas, pero nunca a uno en un rascacielos

Timba: Sabes que estás conmigo, así que no hay razón para preocuparse

Rius: Jejeje, sí, por supuesto

Mencionó apegándose a él

Timba: Por cierto, ya aparté la cita por lo de tus ojos, así que no debe haber problema cuando vayamos el día indicado

Rius: ¿Para cuando la apartaste?

Timba: Lo que más se pudo fue en tres días

Rius: Está bien, creo que estaré listo

Timba: ¿Ya cenaste?

Rius: No, de tantas cosas que pasaron hoy lo olvidé

Timba: Deja te preparo algo, vuelvo en unos momentos

Se levantó, le dio un beso en la frente y fue en dirección a la cocina, a prepararle algo rico a su pareja. Mientras tanto, el mitad pollo se cambió de ropa, a una más acogedora para descansar plácidamente. En eso, llegó el peli-celeste con un plato de sopa calientito, incluyendo una cuchara en él

Timba: Aquí tienes

Rius: Muchas gracias

Probó un poco degustando lo delicioso que estaba el alimento

Rius: ¡Mmm, está muy rica!

Timba: Gracias, jeje

Mencionó mientras se acostaba a su lado, dejando sus gafas oscuras en la mesita de noche, al igual que dejaba sus ojos de color negro a la vista. Se acostó mirando al techo, esperando a que su novio terminara de comer. Ya una vez hecho, el peli-blanco se acomodó al lado del de gafas, listo para dormir

Timba: Descansa Rius

Le dio un pequeño beso en los labios

Rius: Descansa Timba

Oh, quiero confiar, luego quiero caer
Dime que me atraparás cuando haga la Caída De Confianza
Y lo quiero todo, ahh

Se acurrucó en su pecho, cerrando los ojos tratando de conciliar el sueño. A Timba no le tomó mucho tiempo, pues sus ronquidos no tardaron en oírse en toda la habitación. Rius, por otro lado, se apartó de su pareja y se levantó de la cama. Fue nuevamente a aquella ventana a la que había visto previamente

Por un momento miró de reojo al de ojos negros, y dio un suspiro. Sabía que tenía la confianza del peli-celeste para cualquier cosa, era lo que más tenía en mente. Pero... había algo en los sentimientos del albino de mechas rojas que lo hacía desconfiar. Algo que hacía que tuviera algo de inseguridad con su pareja, con su propia pareja

Dime que no me preocupe cuando tenga los ojos vendados
Las luces rotas
Y que me amarás cuando pierda la cabeza

Su corazón había sido lastimado en el pasado, por lo que le dejó heridas emocionales. A veces su propia desconfianza lo abrumaba. Puso sus manos en su rostro, y bajó la cabeza. "¿Por qué soy así?, él me trata de lo mejor y yo sólo le tengo miedo", dijo odiándose internamente. Aparte de necesitar ése soporte médico para sus ojos, ocupaba terapia para controlar ésas emociones

Oh, quiero confiar, luego quiero caer, ahh
¿Me atraparás cuando haga la Caída De Confianza?

Miró el cielo nocturno, y entonces regresó a su lugar en la cama. Se quedó mirando al techo unos cuantos momentos, pensaba mucho en todo lo que acabo de narrarles. "Quizá todo lo que necesito es despejar mi mente" pensó nuevamente. Miró el rostro de su novio, quien ya estaba totalmente súpito

Se acercó y le besó la mejilla, para después acomodarse a su lado otra vez. Poco a poco se quedó igual de dormido