las recuperaré||adaptada||terminada

capitulo15

Martina.

Después de haberle dicho a Maia la verdad mi hija pasaba mucho más tiempo con él, tenía qué hablar con respecto a nuestro bebé, Peter aún no sabía nada, había decidido decirle que estaba embarazada ésta noche en una cena.

Jorge.

Me encontraba en mi departamento con Maia cuando sentí mi celular vibrar, lo saqué y era un mensaje de Martina.

-«Necesito hablar, te espero en mi apartamento.»

-Maia, tengo qué ir a hablar con tu mamá ¿te quedas con tu abuela?.-Maia sólo asintió y siguio viendo el televisor.

-mamá tengo qué ir a hablar con Martina ¿puedes quedarte con Maia?

-Claro mi amor, ¡suerte!.-me dio una sonrisa y palmeo mi espalda.

Martina

Estaba pensado cómo decirle a Jorge, cuando menos lo imagine ya estaba en mi puerta.

-Martina ¿qué tenías qué decirme?.-dijo pasando hacia la pequeña sala.

-Jorge me caso en un mes.

-No hace falta que me lo repitas Martina.-Dijo en un tono seco.

-No es ese el punto.-dije rodando los ojos.

-¿entonces? Ah espera ya sé quieres decirle a tu noviecito que MI hijo es suyo ¿no?.-dijo irónico.

-Sí...-dije en un susurro.

-¿hablas enserio Martina? ¡te has vuelto loca!.-soltó enfurecido.

-hablo enserio Jorge.-hubo un silencio largo hasta qué lo rompí.-Jorge....

-¿que pasa Martina?.-dijo hundiendo su cara en sus manos, señal de frustración.

-¿podrías pedirle a Maia qué acepte a Peter?.-dije un poco tímida.

-¿hablas enserio? Martina estás loca, no le pienso pedir algo a mi hija que ni yo acepto, casate con el si es lo que quieres, pero a mis hijos el nunca los tendrá.-dijo furioso.

-Él es el único amigo qué tuve estos años, él cuido de Maia cómo un padre y será el padre de mi bebé.-dije dando masajes a mi vientre.

-¿y? ¿Te casas con él por amor o agradecimiento?.-dijo sin expresión alguna.

-sólo agache mi mirada y dije lo primero qué se me ocurrido.-Él me ama.

-Pero tu a él no, ¿recuerdas lo qué me dijiste aquélla noche?

-¡Jorge basta!

-Sabes Martina me canse de luchar casate con el, pero voy a pedir la custodia de mi hijos.-dijo y salio de mi departamento dando un portazo.

-¡Eres un idiota!.-grite aunque no me escucharía ya.

Me deslice hasta el suelo hecha un mar de lágrimas.

(***)

-Peter... tengo algo qué contarte.-dije nerviosa.

-¿que sucede mi amor?.-pregunto tomando mi mano.

-Es qué no se como decirlo..-Peter empezó a dejar un rastro de besos húmedos en mi cuello.

-soló dilo mi amor.-ahora besaba mis labios.

-Mmh..-me separe un poco de él.-estoy embarazada.

-Eso es genial mi amor.-dijo y me dio un beso largo, nos separamos por falta de aire.

Peter

-¿Ésta seguro doctor?.-pregunté al doctor qué me había realizado el examen.

-sí señor Lanzani, usted es estéril.

-Gracias doctor, hasta luego.-me despedí y salí de su consultorio.

Era oficial Martina me había engañado con el estúpido de Blanco, pero no se la dejaré tan fácil, vamos a ver qué tanto soportan queridos Jorgito y Martina.

-Antonio, quiero qué difundas el rumor de qué Jorge es el padre de Maia.-le dije por teléfono a Antonio el dueño de una revista muy famosa.
Enseguida modifique la fecha de la boda para en 1 semana y no dude en enviársela a Jorge.

Jorge.

Iba a llegando a mi departamento, lo primero que vi fue un sobre blanco lo tome sin verlo, una vez adentro lo abrí, era una invitación, pero no cualquiera era para el casamiento de Martina en ¿1 semana? Había modificado la fecha para ¡una semana!
Hecho una furia me dirigí a su departamento.

Martina.

Hace unos minutos Peter me había informado que cambio la fecha del casamiento para la próxima semana y realmente no estaba segura de querer hacerlo amaba a Jorge eso era un hecho pero Peter siempre me ayudo y estuvo para mí, simplemente no lo podía dejar.

-¡Martina! ¡habré la puerta!.-escuche unos gritos enseguida abrir era Jorge venía rojo de furia sostenía la ¿invitación de mi boda?.-¡me puedes explicar cómo es eso de qué te casas en una semana!.-Jorge me estaba asustando.

-Jorge tranquilizate...

-¡NO Martina! encima tienes el descaro de invitarme.

-Yo no te invite, pero sabes no tienes la obligación de ir.

-¿porque lo haces? Mirame a los ojos y dime qué no me amas, que lo amas a él..-dijo sujetando mis hombros.

-Jorge...-respire tan hondo hasta llenar mis pulmones de oxígeno.-maldita sea ¡te amo Jorge! ¡te amo! ¿es lo que querías, feliz?.-al escuchar eso una sonrisa se dibujo en su rostro, dirigiéndose a la puerta.

-yo también te amo.-salio de mi departamento.

Me senté en el sillón y llore cómo nunca, no me podía casar, ¿siempre sería así? Peter siempre tenía viajes, nuestra boda se modifico por un maldito viaje su vida eran viajes, yo quería ser feliz con hombre que esté conmigo siempre y con Peter claramente no podría ser así.
Mis ojos se empezaron a sentir pesados y sin previo aviso caí en un profundo sueño.