A los 17- adaptación brittana

Capitulo 24

—Madre, este no es un buen momento—dijo Brittany preguntándose por qué había contestado el teléfono en primer lugar.

—¿No es un buen momento? Brittany tu padre y yo queremos hablar contigo. Ahora, te esperas en una hora. Haré que Sue atrase el almuerzo hasta que estés aquí.

Su mamá colgó la llamada antes de que ella pudiese responder.

¿Así había sido desde siempre?

¿Alguna vez había habido un momento en su vida que hubiera ido en contra de los deseos de su mamá?

Bueno, como le había dicho a Sam la noche anterior, no más.

Llamó a su mamá de vuelta inmediatamente.

—Como he dicho, este no es un buen momento. Ya tengo una cita para almorzar—colgó el teléfono como su mamá lo había hecho, dándose cuenta de lo infantil que era.

Pero, por supuesto, su mamá la trataba como a una niña.

¿Por qué no actuar como una?

Esta vez, cuando su mamá volvió a llamar, Brittany la ignoró mientras se apresuraba hacia su coche.

A pesar de sus valientes palabras a Sam la noche anterior, no estaba realmente preparada para hacerle frente a sus padres.

Todavía no.

Tal vez tener una charla con Santana y Maribel le darían la fuerza...y la confianza...para hablar con ellos más tarde.

Pero no en la mansión.

Si ellos querían enfrentarse a ella, tendrían que hacerlo en sus propios términos.

El último día de primavera era cálido y bajó la ventana, dejando que el viento levantara su cabello, soplándolo alrededor de su rostro.

Se sentía bien.

Ella se sentía bien.

Tenía una pequeña sensación de libertad en acción y sonrió, con ganas de comer. Había sido sorprendida anteriormente por la llamada y la invitación de Santana para unirse a ellos.

Había asumido, después de su última reunión, que tendría que ser ella quien llegar a Santana. Aunque disfrutaba la compañía de Jake y ciertamente la de Maribel, se trataba efectivamente de Santana a quien estaba deseando ver.

Como le había dicho la otra noche, necesitaba una amiga. Y después de lo que había sucedido con Sam la noche anterior, quería compartir eso con ella.

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Jake abrió la puerta con su llamada. La casa estaba fresca y ventilada, con las ventanas abiertas.

—Me alegra verte nuevamente Britt—dijo él—No sé si Tana te advirtió, pero ella está cocinando el almuerzo—dijo con una risa—Puede que tengamos que ir corriendo por una hamburguesa más tarde.

—Mientras que no sea tofu—susurró con un guiño.

—¡Britt!—Maribel la envolvió en un fuerte abrazo, que Brittany regresó.

—Hola, Maribel, te ves bien.

—Mis hijos están aquí cuidando de mí, ¿cómo no estarlo?—la llevó adentro y luego la llevó al patio—Jake, nos traes un poco de té, por favor—Britt miró por encima de su hombro, con la esperanza de ver Santana, pero lo único que escuchó fue el intermitente silbido procedente de la cocina—¿Quién sabe lo que ella está planeando?—dijo Maribel—Aunque hizo unos frijoles negros y sopa de verduras muy sabrosos anoche.