Insane Mind- (Pausada Temporamente)

Prólogo

La luz que proporcionaba la vela, el fuego que la penetraba en el interior, la aparición de las sombras; de cada sombra formando una luz abrumadora dentro del perímetro. Los pocos artefactos se hacían cada vez más terroríficos.

Veía como cada gota de cera caía, lentamente y así también como cada gota de mi vida se iba, estando allí con ese monstruo disfrazado.

Cada latido desbocado de mi corazón se hacía presente, se hacía escuchar fuertemente eso se debía a la inmensidad de sensaciones adquiridas en este momento, sensaciones devastadoras nunca antes sentidas, que dan paso a no poder disimular lo que acabaría de ocurrir. Es imposible apartar estos pensamientos que en si no eran, porque ya comenzaba y sabía que no podría hacer nada, que no podía detenerlo, ya que todas mis fuerzas eran contraídas por la soga extremadamente asfixiante que ataba todo mi cuerpo y me hacía incapaz de luchar.

Lo peor de todo era que en mi cabeza todo se manifestaba como una serie de películas y que a partir de minutos tendría un final, un final que nadie desearía para sí; ni para nadie, un final trágico... Cada trazo se movía fuerte y constantemente en mi cabeza produciendo que mis ojos se despabilasen y llenaran de lágrimas.

Cada parte de mi ser se reprochaba, se odiaba por haber caído en su maldito juego solo para producir aparentes celos a Dylan.

Dylan...

*¡Mierda como lo necesitaba en este momento!*

Pero sabía que era inútil, sería como algo imposible... Un verdadero milagro que apareciera, pero a pesar de todo solo agradezco que hubieran tantos momentos, recuerdos felices que los llevaré conmigo eternamente y en este momento preciso son tantos los arrepentimientos por haberme quejado de cosas tan superficiales sin poder saber siquiera de que hoy estaría así, que todo acabaría aquí en esta habitación oscura iluminada solamente por velas.

De inmediato pude escuchar el pórtico abrirse, mis músculos se tensaron, mis piernas se entumecieron y mi terror aumentaba, el pánico arraigaba mi sistema. Pude notar su semblante acercarse y su sonrisa abrirse.

—¿Estás cómoda Bebé?—Espetó haciendo eco de su voz para luego relamerse sus finos y rosados labios dando visibilidad a su espalda escultural teñida a través de la sombra que la vela proporcionaba.

—Ha—arry—Palidecí.—Perdó-oname.—Dije en tartamudeos, no quería sonar débil pero era algo imposible, estaba significativamente horrorizada, más no permitiría que su furia sea descubierta a la luz.

—Vamos bebé, prosigue. Hazme saber porque, dame ese gusto, necesito tus suplicas, quiero verte arrastrarte de locura.

—Perdóname por pasarme, por querer llamar tu atención por... —Fui interrumpida por unos nudillos en mis labios.

—Chi, Chi, Chi, Chi, no sigas bebé ya entendí. Pero deja que yo termine, entiende lo que te diré.

—Fuiste Tú.—Me apunto con el dedo.- Tú fuiste la que llamo mi atención, la que me hipnotizó y no lo contrario. Estabas destinada a esto, destinada para mi y sé que en el fondo lo sabes, siéntete orgullosa, emocionada.—Sonrió.—Porque eres una de las primeras que tendrá el placer de entrar a este lugar mágico y a conocer a mis amiguitas.

*¿Sus Amiguitas? *

—Palidecí al instante al notar las velas encenderse, en ese armario negro.

¡Ohh Noo! Estaba hablando de eso...

Abrí los ojos perpleja, por sus amiguitas se refería a los afilados cuchillos y navajas decoradas con pequeñas gotas deslizadas por sangre.

—No hagas esto Harry, por favor te lo ruego.—Supliqué.

—Es tarde preciosa muy tarde, atrajiste mis sentidos sabes? En ese día supe que serias una de las indicadas.- Sonrió triunfante como si se tratará de un juego de niños, del cuál yo no quería jugar.

—Te sentiré Tracy.

*¿Que Tracy qué?

*Esto no es real*
*Esto no es real*
*Esto no es real*

—¡Vamos Lana ¡Despierta!— Me decía a mi misma. Aunque eso no funcionaria, estaba en la completa, horripilante y triste realidad. Tenia los dedos cruzados, como una niña pidiendo un deseo.

Y empezó nuevamente a temblarme el cuerpo al ver como se dirigía al mueble oscuro y desgastado, daba vueltas y vueltas hasta que se acercó de nuevo a mí.

—Tracy, bebé ¿Prefieres una usada o una nueva para calificarla con tu nombre?—Se refirió apuntando a los extremadamente afilados cuchillos y navajas.

—Harry, ¡No hagas esto! ¡Por favor!—Repetí nuevamente en suplicas desesperadas, con lágrimas cayendo una a una con urgencia, con gotas de vida viendo caer por toda mi vestimenta.—¡Se que eres más que esto, más que ese monstruo que está dentro de ti!

—Haciendo caso omiso a mis palabras se dirigió a la otra parte de la habitación, agarrando una botella de agua en manos y recargándola en un vaso trasparente.—Mira Tracy, es tan transparente como tú, por eso es que es tan bueno beber de ella.—Tomó el vaso y salvajemente empezó a tomar de él, al acabar Produjo un estruendoso y sonoro batir del recipiente contra la madera, sonrió malévolamente...

Dio grandes zancadas al otro mueble.—En ese caso será esta ¡Bingo! Esta será la escogida y luego de todo esto tendrá oficialmente por nombre Tracy, será mi recuerdo de Ti, así como las demás, solo que está será especial... ¿No es genial? -Se acercó tomo en mis manos su cuello y empezó a acariciar, pero no con su mano; si no que con la navaja afilada. Un profundo dolor se apodero en mi, en mí interior mi corazón latía a mil kilometros por hora y de pronto ya podía notar, sentir la sangre liquida fluir y empezar a gotear por toda la zona de mi cuello, notando una pequeña sutura en la fina línea de mi mandíbula. Quería gritar más no tenía voz alguna, estaba inmutable. Cerré fuertemente los ojos y pude emitir un chillido.

—El rojo queda tan bien con tu piel bebé

-¡¿Bebé?!

—¡¿Bebé?!

—¡¿Bebé?!

—Bebé despierta fue solo una pesadilla, escuche una ronca voz decir...

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Hay está el prólogo larguito jajaj ojala les haya gustado :)

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