LED | Wonki |

➼Epilogo

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Habían pasado unos 6 meses desde que Niki y Jungwon hablaron por primera vez, desde ese momento los chicos hablaron todos los días. Jungwon ya no tenía ese vacío de soledad, no desde que Niki le presentó a sus amigos, los mayores se encariñaron muchísimo con el menor, lo protegían y lo cuidaban como a un bebé, eso hacía que Jungwon se sintiera amado.

¿Y qué hay de su autoestima? Niki siempre le recordaba al menor lo hermoso, precioso, bonito e inteligente que era, no había un solo día en que no se lo dijera. Eso hizo que Jungwon se valorara más a sí mismo.

Las notas de Jungwon mejoraban cada vez más puesto que contaba con la ayuda del mayor, aunque no lo pareciera, Niki era increíblemente inteligente.

Parecían una pareja realmente hermosa pero lo cierto es que aún ni siquiera habían tenido su primera cita, querían tomarse el tiempo necesario para conocerse, aunque si algún día alguno de los dos le pedía salir al otro, la respuesta ya estaba clara.

Habían organizado una cita, su primera cita, quedaron en encontrarse en un restaurante que estaba por el centro.

— Wonnie, ¿ya estás listo?—no era una sorpresa para nadie que cada uno pasara gran parte de su tiempo en el apartamento del otro, Niki llamó al menor desde el baño, estaba poniéndose gel para el cabello, hoy quería intentar algo nuevo probando peinarse hacia atrás, le quedaba verdaderamente bien.

— ¡Sí, aquí estoy!—el pequeño se acercó al marco de la puerta del baño, dejando al mayor boquiabierto. Jungwon se había puesto unos jeans negros y una camisa blanca junto con un jersey sin mangas. La adorabilidad nunca podía faltar en Yang Jungwon.

— Ay, Wonnie. ¡Ven aquí!—el mayor apretaba las mejillas del pequeño, Jungwon tan solo se dejaba por ser Niki quién se lo hacía.

Una vez le soltó, habló. — Guao, hyung. ¡Estás muy guapo!— siempre había tenido amor por ese tipo de peinados.

— Lo sé. —Niki llevó dos dedos a su mandíbula, haciendo un pose. Jungwon le dió un pequeño golpecito en el hombro al mayor.

— ¡No presumas de tu belleza frente a mí!—Jungwon hizo un puchero a lo que Niki rió acariciándole el pelo, haciendo que el pequeño se sonrojara.

— Wonnie.

— ¿Sí, hyung?

—...¿Puedo besarte?—Niki se fue acercando lentamente al menor, pero este le detuvo.

— P-Pero, hyung... Habíamos dicho que los besos los aplazaríamos hasta que saliéramos oficialmente cómo pareja.—Jungwon se lo pensó por unos segundos al ver los ojos de cachorrito que había puesto su amado.—...Pero solo uno, ¡y pequeñito!

Niki sonrió alegremente como un perrito al que le acababan de dar un premio.

Puso sus manos en la mandíbula del contrario, acorralando poco a poco al menor en la pared de aquel baño. Jungwon cerró sus ojitos esperando a que el toque de sus labios con los del mayor se hiciera presente y, al sentirlo, no supo qué hacer.

Jungwon soltó un pequeño gemido cuando Niki intentó introducir su lengua en su cavidad bucal, parando el beso.

— E-Espera, hyung... Se suponía que iba a ser un beso pequeño...

— Shh, déjate llevar. —El mayor volvió nuevamente a besar al pequeño, comenzando una guerra de lenguas.

Jungwon temblaba, a lo que Niki puso su rodilla entre sus piernas para que se apoyara.