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—¿Porque de repente? —Ya no quiero ser amigo tuyo Asmodeus, fue un error haberte conocido, fui un estúpido al creer que eras mi alma gemela.
El corazón de Azz se rompió y una lagrima cayó de su ojo cuando Iruma se fue de su lado, ¿que hizo mal para que lo deje? —¡Iruma-Sama, no haga eso! —Suelteme, no hagas esto mas difícil.
El peli rosado no aceptaba eso, no había una razón realmente buena para que sea cortado de lazos así nada más. —Irumachi.. —No digas nada Clara, no quiero relacionarme con el. Es peligroso, volvió a sus orígenes de nuevo.
Se le salió más lágrimas, era cierto, en vez de entrar en ese estado con las lecciones del profesor Balam, directamente de tanto querer a Iruma y desearlo para el, regreso a los orígenes y estuvo a poco de comérselo sólo porque le apetecio, llegó a morderlo y dejar con marcas su brazo, le empezó a babear la boca. —¿Vez Clara? Incluso en la desdicha le da placer que lo deje, no quiero tener nada más con el.
Azz tomo la mano de Clara pero el contrario peleó por ella jalandola y llevándola lejos de él. Sus lágrimas corrieron más mientras se reía como el desquiciado que era. —Lo siento... Lo siento Iruma-Sama. —Le empezó a dar hambre, se levantó. —No quiero.. —De nuevo entro en ese estado de descontrol.
El peli azul pudo esquivar a su ex amigo y vio su rostro sonrojado y sus ojos diferentes, Azz reía mientras con sus garras intentaba atravesar la piel de Iruma. —¡Azz detente! —Clara se metió pero ella recibió daño. —¡Clara! En ese descuido de Iruma, fue atravesado por las garras del peli rosado. La sangre le salpico a su uniforme blanco y vio como la luz de los ojos de su amigo desapareció.
—Iruma..—Grito Clara con llanto al ver que su amigo ya no se movía.
Azz al fin reaccionó, bajo su mirada para verlo destrozado del estómago, con sus órganos afuera y la sangre escurriendo, empezó a llorar con fuerza. —¡Iruma-Sama!—Clara lo separo —¡Le hiciste eso a Irumachi, eres un asesino! —E-El no debía morir, los demonios no morimos así. —Estas en tus orígenes, tu lo mataste —Grito enojada, sacó un arma. —¡y no pienso dejar que un criminal esté libre!
Azz a pesar de sus poderes y demás, no podía competir con el arsenal de enormes armas que salían del bolsillo de su amiga, poco a poco fue más lastimado hasta que ella sacó un arco negro que era igual al de Iruma. —Con este arco el me había salvado pero ahora.. Lo usaré para vengarlo. —Le disparo.
En su plan de esquivarlo, no se pudo mover, cayó al suelo mientras le costaba respirar, su pecho dolía demasiado y sentía que se ahogaba con su sangre. Volteo a su lado izquierdo para ver a Iruma sin vida a su lado, sostuvo su mano. "Esta bien mientras estoy contigo" tosio, aunque no sentía nada de paz por lo que hizo.
—Lo siento Iruma.. —Tuvo miedo, siempre pensó que algún día su amigo lo dejaría, es como si todos sus miedos se juntaran en unos segundos y esos minutos de tensión y terror en su vida le hizo morir de una manera miserable.
