Quédate Conmigo

Cap 3 (Konoha)

A primera hora de la mañana Hinata recibió una llamada de Kakashi

En la llamada...
-Hinata fui a revisar la casa como me pediste y necesita algunos arreglos pero me gustaría que fueras a verla para saber tu opinión-
-Claro Kakashi, arreglaré algunas cosas y voy para allá-
-Descuida, solo te aviso que hable con un vecino y me dijo que el podía arreglar algunas cosas-
-Esta bien muchas gracias-
Fin de la llamada.

Unos días después Hinata se encontraba Empacando ya que planeaba pasar una temporada en Konoha, no le importaba la condición de la casa, solo quería despejar su mente para decidir que hacer con su vida, en eso llaman a la puerta...

-Hinata me enteré lo de tu padre. Lo siento mucho-
-¿Kiba? ...Pero.... ¿Cuando volviste?- ella estaba muy sorprendida por su llegada.
Ni siquiera saber el motivo que lo hizo volver pero si estaba segura de no querer ver al tipo que le declaró sus sentimientos y ¿Que hizo el? Marcharse con una tipa de vacaciones sin siquiera darle una respuesta.
-Llegue ayer pero a penas me enteré vine ¿Como estás?-
"¿Que clase de pregunta estúpida es esa?" pensó ella
-Después de que te largaste sin decirme nada rompiéndome el corazón y que mi padre muriera ¿Como quieres que este?-

-Hinata yo...- no pudo terminar la oración
-No debes preocuparte Kiba mis sentimientos por ti ya no existen así que ya no me vuelvas a buscar- le dijo casi cerrando la puerta
-Hina yo solo vine a pedirte perdón-
-No vuelvas a llamarme Hina, es más te agradecería que no me volvieras a llamar o a buscar nunca más- y le cerró la puerta en la cara

Con un suspiro volvió a su labor de empacar algunas cosas y dos días después ya estaba rumbo a Konoha, tras unas horas de camino al fin llegó. Un pueblo tranquilo con gente amable, dónde los cantos de las aves se escuchaban por doquier y tenía un pequeño arroyo dónde se podía sentir tranquilidad y después de media hora llegó a su destino. A la casa donde iba de vacaciones cuando era niña, y se comenzó a llenar de recuerdos de cuando le ayudaba a su abuela a hornear galletas o ayudaba a su abuelo en el jardín o cuando simplemente se mesia en un columpio mientras sus abuelos disfrutaban de un hermoso atardecer, Si en definitiva ese lugar ayudaría a encontrar la paz que necesitaba, después de que el idiota de Kiba que insistía en hablar con ella. Un lugar así la haría olvidarse de todo

Entrando a la casa veía en todas direcciones haciendo nota mental de lo que se podría arreglar y lo que tendría que cambiar cuando se escucharon unos ruidos que venían de atrás de la casa
"¿Será que el vecino está arreglando algo?" Pensó mientras iba por el pasillo que daba a parte trasera, pero no contaba con que al abrir la puerta un niño de 8 años y cabello castaño haría que un balón se estallaría en su rostro. De inmediato se tapo la cara y se recargó en el pasillo
Cuando alguien se le acercó y la cargó para sentarla en la banca que estaba afuera

-Konohamaru te dije que dejaras ese balón maldita sea- el hombre lo regaño para después dirigirse a ella
-¿Estas bien?- Hinata abrió los ojos cuando de pronto se posaron en ella unos azules que hicieron que se olvidara de todo.