Neko Corporation『JIKOOK』

╓Final╖

─ ¿A qué te refieres?

Las cosas se fueron de las manos de ambos chicos cuando Taecyeon sonrió perversamente, o mejor dicho, tan frívolo como solo era él, ignorando su propio dolor para mostrar aquella sonrisa desquiciada, dejándole en claro lo mucho que iba a disfrutar de lo que estaba por decir.

─Subastas, niño. ─Gruñó, mientras buscaba con la mirada por su habitación, encontrando su notebook sobre su escritorio. ─ Ahí ¿Quieres ver a Jungkook?

Abre la notebook, entra al navegador y escribe modestcomporation.com, con así como suena.
JiMin, muy a su pesar, obedeció sabiendo que NamJoon tenía bien sujeto al hombre y que no intentaría nada malo.

Él se sentó en la silla corrediza de Taecyeon y abrió la notebook, siguiendo paso por paso, ingresó la dirección url y dejó que la página cargue lo suficiente, encontrándose con una red de subastas, el mismo título central de la página lo decía, aunque al observar los "objetos subastados", sus ojos se abrieron llenos de sorpresa cuando no eran cosas, sino niños, niños parte gato, tal y como todos aquellos que estaban correteando fuera de esa habitación. JiMin mordió su labio, observando las imágenes totalmente pornográficas de los pequeños posando, al lado cierta cantidad y más abajo el botón de "Apostar más", en cada uno de los niños del listado.

─ ¿Qué mierda es esto? ─Gruñó, ante la mirada interrogante de NamJoon. ─ NamJoon, son niños, como Jungkook, YoonGi o cualquiera de los pequeños de afuera, los están vendiendo como si fueran juguetes o muñecos, y apuestan por ellos de manera online ¿Qué vergas es esto?

─Ese es el verdadero trabajo de MinHo y su compañero, JiMin. Es para eso para lo que continuaron con Neko Corporation, la subasta de niños nuevos y vírgenes para entrega en cualquier parte del mundo.

JiMin empujó su silla hacía atrás con sus pies mientras pasaba sus manos por su rostro, todo encajaba como debía hacerlo poco a poco, quizás debió haber investigado todo esto mucho antes, pero jamás pensó que la cosa se resumiera a subastas ilegales por internet, sin un dueño en específico.

─ ¿Y cómo sabes quién es el comprador? ─Gruñó JiMin, empezando a sentir como todo su cuerpo temblaba ante las ideas que estaban pasando por su cabeza. ─ Porque lo sabes ¿No? Internet tiene todo un sistema para encontrar la ubicación exacta de cualquier computador, aunque el usuario de este sea anónimo.

─Claro. ─Habló Taecyeon, encogiéndose de hombros. ─ Pero los compradores son suficientemente inteligentes y millonarios como para perder su IP en la red, o en todo caso, hacer la compra desde icos, JiMin, no son estúpidos.

JiMin gruñó cuando notó que él no había pensado en eso, suspiró, inclinándose de nuevo hacía la notebook, cuando su mente voló hacía el par de ojos verdes más hermoso de su vida y entonces, tuvo miedo, el miedo creciendo en su cuerpo cada vez más, ni siquiera quería hacer la pregunta pero debía hacerla al fin y al cabo.

─Busca a "Jungkook", así tal cual, Jungkook. Seguro te aparecen muchos pequeños que se llamen así, pero a ti solo te interesa uno ¿No?

El castaño obedeció, dejándose llevar por la incertidumbre, entró a la parte de "Buscar" en la página y colocó el nombre de su pequeño. "Se han encontrado 20 resultados", bajo entre las fotos, subastas aún abiertas, algunas aún terminas, niños desnudos, pequeños siendo vendidos en internet con el nombre de "Jungkook" y luego Jungkook, su Jungkook estaba...

(VENDIDO EL 24 DE DICIEMBRE).

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Cuando volvían a casa, NamJoon conducía el carro mientras JiMin se encontraba a su lado, con la cabeza apoyada en el cristal de la puerta, sin decir absolutamente nada.