La Princesa del lobo - Paul Lahote

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Narra Venus

Estaba guardando mis ultimas cosas en la maleta cuando un suspiro involuntario sale de mi pensando en que será lo que Carlisle sabe que yo no sé y claro también en el hecho de que seguramente me cruzaré con algún miembro de la manada y tal vez a Paul y por lo tal a la madre de su hijo

Kate: Deja de sufrir por el Venus ya verás que un día el dolor pasará mientras tanto nosotros estaremos para tí pero debes entender que el ya está con alguien más y que tendrá un hijo con otra

Venus: créeme que jamás me olvidaré de eso Kate pero no puedo evitar pensar en él por más que lo intente el siempre está presente en mis pensamientos y en mi corazón

Kate: tranquila prometo que te ayudaremos a olvidar.. mientras no se si lo has pensado es decir.. tal vez si tú estás sola y bueno Edward también está solo..

Venus: estás insinuando que debo empezar algo con Edward por el simple hecho de que ambos estamos solos?

Kate: no.. bueno no quise decirlo así pero tal vez podrían intentarlo

Venus: escucha bien Kate yo amo a Paul y siempre lo haré por más que él este con otra y tenga hijos con otra él siempre será mi alma gemela, mi otra mitad y yo siempre seré su impronta y no se a donde me lleve todo eso pero no me meteré con otro solo por soledad, yo no soy así y jamás lo seré

Kate: está bien solo por favor intenta no ahogarte en eso, intenta estar firme por nosotros tu familia

Venus: prometo no rendirme jamás a ser feliz si eso es lo que quieres pero no con otro hombre sino con mi familia

Kate: está bien y anda baja que ya debemos partir solo faltas tú

Kate me ayudó a bajar mis cosas y una vez abajo Eleazar las guardo en el maletero junto con las otras maletas, pues si ellos habían decidido ir junto a mí y aunque apreciará su ayuda tenía miedo pues Kate odiaba a los lobos y yo no quería una pelea entre mis 2 familias porque para mí la manada siempre será esa familia que me acogió cuando estuve sola sin saber que hacer con mi vida ni a donde ir y por más que las cosas con Paul no hayan salido bien todos siempre me apoyaron y estuvieron ahí para mí.

________42 hs después_________

Después de un viaje que parecía no terminar al fin estábamos en el aeropuerto de Seattle empezaba a sentirme un poco mal y trataba de que no se notará pero un dolor en el pecho se hacía cada vez más presente, decidí no decir nada tal vez haya sido  por el viaje tan largo, ahora ya estábamos subiendo al coche cuando el dolor empezó a intensificarse más y más haciendo que cerrara automáticamente mis ojos

Carmen: Venus estás bien? Te vez muy pálida

Venus: si, solo ha de ser el cansancio del viaje..no te preocupes

Tania: estás segura?

Venus: si no se preocupen ya verán que una vez que lleguemos y descanse un poco estaré mejor

Todos asintieron no muy convencidos pero decidieron no seguir insistiendo hasta que el pecho empezó a dolerme cada vez más hasta el punto que tuve que colocar mi mano y apretar mi pecho