YoonMin Drabbles

Fruta Fresca

Si hay algo que YoonGi adora, son las mandarinas.

De poder vivir a base de aquella fruta cítrica, seguro estaría feliz. ¿Quién no amaría una dieta basada solo en ello?

Quien no lo haga, estaba loco, al menos así funciona a los ojos del pálido.

Justo ese día, su lindo rubio había decidido usar unos pantalones cortos y ajustados para entrenar. Podía ver cada flexión de sus músculos y podía sentir su boca hacerse agua cuando aquel redondo y gran durazno que tenía JiMin como trasero, se movía de un lado a otro al ritmo de la música llevando Co sigo también la mirada hambrienta de Min.

No es que sea un cerdo depravado. Él tenía principios y sabe que no estaba bien querer probar esos melones en los que su novio siempre se sentaba, pero joder. Se le hace Complicado.

Así que tomó una manzana que pudo encontrar y mató sus ganas mordiendo aquella fruta crujiente y fresca hasta tratar de concentrar su cabeza en el paladar y no en la maravilla vista que tenía en frente.

Sí, YoonGi podía ser todo un sucio de vez en cuando.

Pero vamos. ¿Quién se resistiría al culo perfecto de Park JiMin? Si él pudiera, haría una estatua de sal solamente para inmortalizar aquel monumento.

Aunque eran pensamientos suyos.

Por lo que se tragó su ideas y trató de bajar el líbido antes de que la manzana en sus manos termine de desaparecer.