C A P I T U L O #21

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NIALL

Minutos después entre a la gran casa. April todavía no había llegado, su coche no estaba ahí, al pensar en ella sentí ganas de gritar de impotencia. 

Su vida, sus sueños se habían ido en tan solo unas horas. Ya me esperaban Andrea y Mario preocupados. 

- ¿Qué pasa Niall? ¿April está bien? - Ella fue la primera que habló. 

- ¿Dónde están los niños? - Pregunte observando alrededor. 

- Ambos están en la escuela, llegan en dos horas, April en menos, un hora quizá - Contestó Mario observándome preocupado.

- Hablemos adentro - Pedí, un segundo después entre a la casa sin esperarlos. 

 Al llegar la sala les tendió el sobre que tenía en la mano y que ya se encontraba arrugado de tantas veces que lo había estrujado y revisado –. Léanlo, por favor - El matrimonio se sentó y sacaron su contenido. Después de varios minutos sus rostros se tornaron pálidos. 

- Niall, ¿De dónde diablos salió esto? - Exigió saber muy molesto Mario poniéndose de pie. 

- Todo es verdad, todo, ya lo confirmé. Nos ha mentido todo este tiempo,es una cínica, una descarada, una... - No pude continuar, se me estaba quemando el alma. 

- Es... imposible hijo, no puedo creerlo - Expresó Andrea desencajada. 

- Lo mismo pensé, ustedes saben cuánto la amo, pero es cierto - Dije dejándome caer  cansado sobre el mullido sillón. 

- Pero ella también te ama Niall, lo sé - Murmuró la mujer con la voz quebrada. Mario pasó un brazo por su hombro y la atrajo hacia él. No lo podía creer. 

- Lo siento Andrea, eso mismo pensé, pero ya ves, me equivoqué, me equivoqué en tantas cosas. Todo lo que está ahí es verdad, llevo toda la mañana en eso les juro que daría mi alma porque fuera mentira, porque ella fuera inocente. 

- Si esto es cierto no puede permanecer ni un minuto más en esta casa - Advirtió Mario abatido y profundamente desilusionado. La mujer ya estaba llorando - Primero debemos hablar con ella, que nos explique, por favor, dejemos que por lo menos se defienda. 

- Andrea, sabes que nunca te niego nada, pero esto es delicado. Tiene que ver con nuestros hijos, con su seguridad, esa mujer al acecho, con nosotros. Nos engañó, nos ha mentido todo el tiempo. Nosotros confiamos en ella le abrimos nuestra casa, lo siento, no los expondré - Expresó tristemente Mario, de ellos tres, ella era como una especie de sol para él, siempre sonriente, siempre dispuesta.

Los tres permanecimos en silencio durante unos minutos perdidos en el dolor, en la desilusión. De pronto la escuchamos entrar. Chayo le decía que todos estábamos en la sala, ella llegó corriendo como siempre envuelta en esa vitalidad que la caracterizaba, sonriendo como solía.

APRIL

Me sentía un tanto agotada, la jornada fue algo pesada y el día anterior él no le dio tregua, recordó ruborizada.

Una vez dentro de casa, Chayo me informo que Niall estaba aquí y que estaban en la sala, por lo que me encamine, al verlo salí corriendo hacia el con emoción. 

- ¡Qué bien que estás aquí! ¿Comeremos juntos? Tengo que contarte que... - Pero al ver que no me veía me detuve en seco y me di cuenta de que algo sucedía.

 Todos parecían consternados. Fruncí el ceño desconcertada

 -. ¿Qué pasa? - Pregunte extrañada. 

Seguí la mirada llorosa de Andrea, unas fotos en la mesa llamaron mi atención y las tome, al verlas me puse pálida y sentí náuseas -. ¿Qué, qué es esto? - Indague asustada al verme medio desnuda con un hombre que en mi vida había visto, en una cama que no recordaba.

𝐔𝐧 𝐄𝐬𝐩𝐚𝐜𝐢𝐨 𝐄𝐧 𝐓𝐮́ 𝐂𝐨𝐫𝐚𝐳𝐨́𝐧 |NJH| EN CURSO Where stories live. Discover now