Capítulo Único - Matando la nostalgia.

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Desde ya agradezco su atención y les pido disculpas de antemano por cualquier error cometido aquí.

¡Hola! Espero que disfruten esta historia y que no hayan muchos errores... ¡Buena lectura!

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  Tres semanas, cuatro días y dieciséis horas. Ese era el tiempo desde la última vez en la cuál Walter y Lance tuvieran un momento solo para ellos. Y eso estaba dejando el castaño frustrado, porque quería estar perto de su novio lo máximo posible, aún más ahora que era el jefe de toda una unidad de espías y científicos y eso tomaba bastante de su tiempo, sin mencionar que Sterling estaba todo el momento siendo enviado para misiones alrededor del mundo...
  Walter apoyó sus manos en el banco de la mesa dónde hacía sus experimentos y proyectos y suspiró pesadamente, pensando que quería estar en su casa viendo algún dorama o estar con Lance en un momento solo de ellos.

  -¿Por que eso es cada vez más difícil de lograr? -Beckett se preguntó refiriéndose al tiempo libre y pasó una mano en la nuca.
  -¿Jefe, puedes ayudarme con esa ecuación para la fórmula de camuflaje de coches? -Una chica preguntó al detenerse en frente a la puerta del laboratorio del castaño y Walter le pidió que entrara. -Yo no sé dónde me estoy equivocando...
  -Oh, ¡es simple! Tienes que compartir esta parte aquí y hacer que esta otra sea cúbica, entonces tú utilizas ese número aquí en este lugar, borras esas variables, porque realmente no importan, y añades más cuatro aquí y después divides el resultado por dos y, tã-dã, ¡aquí está su fórmula! -Beckett dijo animado y devolvió la tableta para la chica. -¡Guau! ¡Has dado un gran paso adelante! ¡Eso es increíble! ¡Felicitaciones! -El castaño dijo cuándo finalmente notó la fórmula y sonrió.
  -¡Gracias, jefe! Yo estaba muy emocionada de mostrártelo, ¡pero también estaba muy nerviosa!
  -Mira, siempre que quieras mostrarme algo, aunque pienses que sea inútil, puedes venir a mostrarme, porque todas las ideas son útiles. -Walter dijo con una sonrisa nostálgica y la joven sonrió junto.
  -Bueno, volveré para el proyecto ahora. ¡Gracias, jefe! -La chica exclamó sonriente y luego salió de la sala, dejando Walter otra vez sólo.
  -Yo debería irme a casa... -El castaño murmuró para sí mismo y pronto sintió su móvil vibrar en su bolsillo, dándose cuenta de que era un mensaje.

  *¿Adivina quién va a comer pizza y beber refrescos hoy?* -Lance.

  Sterling había envíado la pregunta junto con una foto suya en la casa de Walter, sentado en el sofá con Lovey en su hombro.

  -¡¿Pero qué...?! -Beckett exclamó sorprendido y sin entender nada -porque Lance sólo debería volver en tres días-, entonces envió un mensaje diciendo "*No toques en nada, porque algunas cosas pueden, tal vez, en el peor de los casos, dejarte deformado de la cabeza a los pies*" como respuesta y arregló sus cosas para irse a casa.

  El castaño tomó el ascensor y rápidamente llegó a la cima -la nueva ubicación de la agencia también era subterránea-, saliendo a toda prisa de la caja de metal y pidiendo por uno de los carros de la agencia para llevarlo a casa, lo cual rápidamente apareció y llevó Beckett a su residencia.
  Tan pronto como llegaron, Walter agradeció el conductor y siguió en la dirección de la puerta de casa, llevando la mano al pomo de la puerta, mas sin poder girarlo y abrirlo, ya que esta tarefa fue realizada por Lance, quién abrió la puerta al escuchar los pasos que se acercaban. Y pronto el mayor seguraba con fuerza el rostro del castaño -con las dos manos- y comenzaba un beso lleno de nostalgia y sentimientos, teniendo a Walter a agarrar su espalda pocos segundos después.

  -Pensé que solo volvería en tres días. -Beckett murmuró mientras rompía el beso y Lance se alejó un poco -todavía sosteniendo la cara del más joven- y sonrió, teniendo Lovey a aterrizar en su cabeza. -¡Hola, Lovey!
  -El espía número uno aquí terminó temprano. -Dijo con aire de suficiencia y depositó un beso en los labios del castaño, para luego dejarle espacio para entrar a la casa.
  -¿Y cómo fue? ¿Funcionó bien el equipo? -Preguntó mientras caminhaba por la casa para dejar su mochila, y la paloma salía de su cabeza y volaba para su lugar próximo del sofa.
  -Todo corrió bien. Pero ahora yo quiero saber otra cosa... -Dijo aproximándose mientras el más jóven estaba revisando sus cosas y lo abrazó por detrás, haciendo que Beckett saltara de sorpresa.
  -¡L-Lance! -Regañó agarrando fuerte un objeto y pronto lo colocó sobre la mesa. -Yo ya dije que hay cosas que explotan.
  -Yo también tengo una cosa queriendo explotar, ¿sabes? -Susurró junto al oído del menor y beso el cuello pálido, paseando sus lábios y lengua por allí.
  -Nn... Lance. Déjame... tomar una ducha antes. -Walter murmuró echando la cabeza a un lado, dando, así, más acceso a su cuello.
  -¿Estás seguro? Tú no pareces que quieres esperar. -Comentó deslizando la mano derecha por el abdomen cubierto y deteniéndola sobre la erección que se estaba formando entre las piernas del más jóven, presionando con cierta fuerza y chupando el cuello al mismo tiempo. -¿Quieres mismo tomar una ducha antes? ¿O me quieres ahora, mi pajarito?
  -¡Uhh! Yo... Yo quiero a-ahora. Ahh. -Gimió apretando la ropa del mayor y Lance levantó el rostro para él, sonriendo de manera pervertida y juntando las bocas de nuevo.

Un tiempo solos - WalanceWhere stories live. Discover now