~TE HARÉ PRINCIPE~

01

El líder de una manada

Christopher Bang era un alfa muy alocado y difícil de controlar

El Principe Chris era capaz de enamorar a cualquiera con la mirada

Era un chico que estaba cerca de convertirse en el rey, el líder de una gran manada

Un día, el castillo se llenó de princesas muy hermosas, vinieron a enamorar al príncipe Chris

Pero Chris no era un chico fácil

Muchas chicas intentaron ser coquetas y lindas con el... Pero ninguna lo logro

–Chan no te hagas el de rogar... Tienes que casarte si o si– Dijo el padre de Chris

–Ninguna me llama la atención...
Pero... ¿Por que todas son alfas?–Dijo chan viendo a las chicas

–Pues... Dos alfas liderando es mejor no Cres?...Además cuando dos alfas se juntan lo más probable es que su hijo sea alfa dominante– Dijo el padre explicándole a Chris

– Ah ya veo... Me estoy estresando...¿Me puedo ir por un rato?– Dijo Chris levantandose de la silla en la que estaba sentado

–Si... Pero regresa rápido ok?–

–okey–

Chan salió por la puerta trasera del gran castillo

Se dirigió al bosque para buscar paz y tranquilidad

Al entrar al bosque, sintió un olor que le llamo la atención, era un olor muy fuerte...

–Que es esto? Chocolate... ¿Fresas?– Dijo chan persiguiendo el olor que cada vez se hacía más fuerte

Cuando el olor se hizo aún más fuerte comenzó a dolerle un poco el pecho

Chan siguió caminando para ver de dónde provenía ese olor

Cuando llegó se encontró con un chico escondido detrás de un árbol, el chico parecía estar llorando asustado

–Ah...mm... Disculpa¿Estás bien?– Dijo chan acercándose al chico que estaba en el suelo llorando

El chico seguía en el suelo llorando sin ponerle atención a Chris

–Mierda... Es un omega– Dijo chan en su mente al sentir el fuerte olor de tristeza y melancolía que soltaba el pequeño chico

–Que te sucede? ¿Quieres que busque a alguien? ¿Estás herido?– dijo chan tocando el hombro del chico

–No me toques... Porfavor–

–okey... Pero... Quiero ayudarte... Tu tristeza por alguna extraña razón me hace daño– Dijo chan tocandose el pecho

–puedo confiar en ti?– dijo el chico secándose las lágrimas

–Si–

–Estoy llorando porque... No he encontrado a mi alfa y en mi familia me discriminan por ser un simple omega que no sirve para nada–