La villana retrocede el reloj de arena ⏳ (Novela)

Capitulo 97: El futuro diferente al pasado.

Estaré bien si me tomo un día libre mañana.

Así que pensó que tendría que descansar bien durante un día o dos. De todos modos, todavía tenía tiempo hasta el verano. Estaba bien no apresurarse.

Aria, que estaba decidida a quedarse hoy, exprimió las últimas fuerzas que le quedaban y se dirigió al casino. Annie, que se acostumbró después de solo tres intentos, pidió la bebida ella misma. Sin embargo, a diferencia de Annie, Aria solo quería terminar el juego rápidamente y regresar lo antes posible. Estaba a punto de caerse de inmediato.

-Volveré pronto, así que no beba demasiado y espere.

-¡Uh, espera! ¡Señorita! ¡Voy contigo!

-No, volveré pronto, así que espera.

Así que Aria se fue antes de que saliera su bebida. Si se llevaba a Annie, perdería su tiempo por los comentarios inútiles de Annie. Aria se alejó apresuradamente y Annie miró la espalda de Aria con cara de decepción.

Los espectadores acudieron en masa a la llegada de Aria, que había ganado durante dos días consecutivos. Aunque cubrió la mitad de su rostro con una máscara, su cabello rubio único y labios fascinantes la hicieron especial.

-Voy a descansar un rato aunque no esté cansado.

Con esta atención, habría restricciones en su comportamiento. Alguien podría sospechar de su identidad e investigarla.

-Diamante 8.

Dio la vuelta al reloj de arena y, mientras tomaba una carta, las voces de los espectadores y de los jugadores que la rodeaban se volvieron ruidosas.

-Ella no va a ganar tres veces seguidas.

-¡Quizás! Ha sido así todo este tiempo.

-Si realmente gana tres veces seguidas, ¡podemos elegir su tarjeta de ahora en adelante!

-¡Esa es la manera! Eres inteligente, ¿no?

Aria chasqueó la lengua ante el comentario. No lo había pensado, pero si era así, todos ganarían y su dividendo sería bajo. Volvió a guardar el reloj de arena en la caja, pensando que la próxima vez tendría que ponerse una peluca.

-¡Diamante 8!

Nadie había ganado tres juegos consecutivos en toda la historia del casino. A diferencia de otros juegos de cartas en los que en cada ronda salía un ganador, era difícil ganar ni una sola vez. A diferencia de la ruleta de cuentas, era imposible manipular el juego con los empleados.

-... ¡tonterías!

-¡¿Qué diablos pasó ?!

-¡Estoy seguro de que hizo algo de magia! ¡Por ejemplo, la magia de la clarividencia!

Aria, quien confirmó su victoria, se levantó de su asiento.

-¿Se va de nuevo ahora?

-Ella no está jugando a otro juego, ¿verdad?

-Vamos a seguirla.

-¡Buena idea! ¡Pidámosle que nos diga cómo hacerlo!

A diferencia de antes, había un grupo de personas que la seguían. Fueron más rápidos de lo que pensaba. Sería mejor para ella dejar el casino rápidamente, pero no podía aumentar la distancia entre sus perseguidores a pesar de que era rápida en sus pies. En primer lugar, era casi imposible para Aria, que llevaba zapatos de tacón alto, eludir a los hombres con zapatos de cuero suave.

-¡Oye! ¡Espera un minuto!

-¡Tengamos una conversación!

-¡Oye!