Hace demasiado tiempo, la última vez que te besé. Todavía hoy me quema en los labios el roce de tu amor. Puede que ya no estés, pero imaginarte a mi lado sigue siendo la forma menos dolorosa de recordar que ya no estás. Como si tu recuerdo fuera capaz de llenar el vacío que dejaste al irte. Sé que me miento, que no hay aroma alguno entre tanto pensamiento, que no hay abrazos, no hay besos. Que no hay amor en este olvido, que ya no estás aquí... conmigo.
Eso se acabó..
Te quiero.. te amo! Claro que aún te amo como si nuestros días de extrema felicidad estuvieran por venir y no que hubieran pasado. te echo exageradamente de menos, Es difícil la vida sin ti, sin tus momentos de enojo, sin tu frialdad, sin tu risa, sin mi pedacito de hielo al lado. sobre todo cuando cada cosa de mi mundo me recuerda a ti. Te veo en cada mirada, en cada risa, en cada palabra muda que nadie grita. Te veo en el silencio, el mismo que guardaba todos tus secretos, en el silencio de estar juntos y no decir nada. En tus cicatrices y que, un día, explotaron. Dejaste de ser silencio para ser ruido, ser gritos, ser guerra. Dejaste de ser mi pq y yo.. yo solo esperé en mi rincón esperando que vuelvas. No porque me fui completamente, nunca me iré completamente. te espero, Aquí, con ansias te espero y te esperaré siempre. Trate de asimilar que aún estaba mi niña hermosa, yo creía que todo era paz y amor, pero resultó un campo de batalla infernal que nos dejó a los dos heridos cuando al fin decidiste huir y yo me quedé sin hacer nada, sin pedirte que te quedes como lo hubiese hecho años atrás.
Lo respeto. A veces, huir también es de valientes. Sobre todo si lo que buscas es tu propia felicidad, escapar de una vida que ya no tiene sentido para ti. Por mucho que puedas llegar a doler como lo hiciste, como todavía hoy lo haces y como lo harás cada día. No sé si alguna vez miras atrás y me buscas en medio de todo lo que has ido rompiendo o construyendo a lo largo de los años. Ni siquiera sé si voy a poder vivir sin ese amor que un día me diste. No sé! No sé si un día volverás y nos veremos. En diferentes caminos pero ahí estaremos frente a frente. O tal vez simplemente decida rendirme y no vuelvas a encontrarme.
Aún así, si lo haces, o si lo hago yo. tenemos claro una cosa: no podemos doler tanto y esperar encontrar de nuevo las puertas abiertas de nuestras vidas. Se cerraron el mismo día que dejamos de luchar.
Por eso escribo todo esto. Para decir adiós. No por ti. Lo hago por mí. Para dejar de buscarte al otro lado de la cama y verte al despertar. Para no seguir pensando que eres tú la que llama cuando suena el teléfono. Para avanzar de una vez por todas
Para abandonar nuestro planeta.
