Capitulo 57

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Andaira mantuvo la mirada sobre el pecoso con la boca aún abierta de forma leve, sin acabar de procesar lo que acababa de hacer Ace. 

De no ser por que seguía sintiendo el calor en sus labios y en su cuerpo, habría llegado a pensar que todo fue una imaginación suya, y es que... ¿Cómo podría ser posible que Portgas D. Ace le hubiera besado? Era algo completamente inimaginable para ella, su cerebro no conseguía asimilarlo. 

Pero no podía dedicar más tiempo a meditar sobre lo que había pasado, pues el sonido de un disparo hizo que saliera de sus pensamientos a la vez que su cuerpo giraba para mirar la dirección desde la que había escuchado los disparos, observando como tres marines apuntaban hacia donde ella y Ace se encontraban, detrás de esos hombres se podían ver a varios marines acercándose a una gran velocidad con espadas en sus manos. 

-Tenemos que movernos, están viniendo más. -La pelirroja consiguió reaccionar, cogió el antebrazo de Ace y tiró de él para empezar a correr a lo largo de la torre que estaba a medio construir. 

Ace se dejó guiar por la adolescente mientras con su mano libre creaba una pared de fuego detrás de ellos, para así retrasar a los marines que les estaban disparando. De esta forma podría ganar algo de tiempo.

-Tenemos que encontrar rápidamente al comandante de esta maldita base y liberar a Tomura... -La pelirroja giró la cabeza para observar al pecoso, quien corría sin soltar su mano mientras fruncía el ceño de forma considerable.

De repente un sonido seco se escuchó por todo el lugar, haciendo que tanto Ace como Andaira dieran un pequeño salto y girasen sus cabezas en dirección al lugar del que provenía el sonido, observando como la plataforma donde Tomura se encontraba encarcelado empezaba a descender de forma lenta en dirección al agua, lo que causó que el pecoso chasqueara la lengua con molestia y que Andaira hiciera una pequeña mueca. 

-Maldita sea, aún no hemos conseguido la llave... -La voz de Ace sonó muy molestia, Andaira asintió con la cabeza de forma leve acentuando la mueca mientras sujetaba con más firmeza la mano del pelinegro mientras intentaba relajar su respiración, la cual era bastante inestable debido a todo lo que había tenido que correr y a la adrenalina que sentía.

-Debemos de darnos prisa, en algún momento nos alcanzarán los marines... Y yo no tengo resistencia suficiente como para seguir corriendo durante toda la noche. -Mientras Andaira decía esto sus ojos se deslizaban por todo su alrededor, intentando encontrar alguna forma de acabar con esa situación lo antes posible. 

¿Cómo haría Luffy para salir victorioso de esa situación? ¿Qué harían él y sus compañeros? Estas palabras se repetían continuamente en la cabeza de la adolescente, quien fijó su mirada en la plaza que había a varios metros de donde se encontraban, donde pudo ver como varios marines corrían de un lado a otro armándose antes de salir en su busca, por lo visto nadie les había localizado, lo que les permitía poder descansar aunque fuera por un par de minutos, pero debían de darse prisa, pues Tomura volvería a sumergirse en el helado mar en muy poco tiempo.

Seguramente para salir de esa situación Luffy iría junto a Zoro y a Sanji a la plaza y patearía el trasero de todos los marines que se encontraban ahí hasta que saliera el comandante de la base, pero ella no tenía la fuerza de ellos tres, era casi inútil en batalla, él único que podía hacer algo así era...

-Ace. -Al escuchar su nombre el pecoso giró su cabeza para observar a Andaira con una ceja alzada. Mientras la adolescente reflexionaba él había estado observando como la plataforma de Tomura descendía hacia el mar, pensando en si podría usar sus lamas para liberarle, pero había descartado la idea al saber que eso supondría que sus llamas también dañarían al hombre. -Tenemos que separarnos.

Mi aventura (One Piece)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora