Empezó en Barcelona [TODODEKU]

Capítulo 10: Mudanza

El día se hizo noche...
La noche se hizo día...
El día se hizo noche...
La noche se volvió a hacer día
Y el día volvió a la oscuridad de la noche.

En medio de la oscuridad escucho el sonido de las uñas rascando la piel, ese terrible sonido que siempre odió. Un par de ojos brillaron en medio de la negra habitación, otro par de ojos brillaron desde el marco de la puerta y otro par más brillaron a un lado de él junto a la cama en la que se encontraba acostado. ¿Acaso aquello que veía junto al brillo del último par de ojos era un bisturí?

*Sentí el sudor bajar por mi sien, un segundo sentí el abdomen aún abultado y al siguiente se sentía como si estuviera totalmente plano, las lágrimas se comenzaron a atascar en mis ojos, mi pecho subía y bajaba a causa del miedo, mis ojos se abrieron fuertemente, la oscuridad me dio la bienvenida nada era familiar, la duda me invadió ¿dónde era aquí? Mis ojos tardaron en enfocar entre la oscuridad, pero mi mente seguía sin conectar hasta que una notificación en mi teléfono hizo que la pantalla se iluminará. Me sentí perdido por un segundo y entonces recordé que estaba en casa de Shoto. La notificación no era otra cosa más que el aviso de un juego otome con el que me había obsesionado recientemente y que aproveche la enorme cantidad de tiempo libre que estaba teniendo.

Tenía el cabello pegado a la piel debido al sudor, mi espalda se sentía pegajosa, era una sensación muy incómoda pero no podía bañarme solo aun, el embarazo y las partes de mi cuerpo que aún no se terminaban de curar me lo impedían. Shoto se encontraba en el hospital, su departamento era enorme para una persona, aparte de lujoso. Tenía el espacio suficiente para que viviéramos aquí juntos y para poner las cosas del bebé. Esta era una noche perfecta para pensar más a fondo las cosas, de todas formas, no podía volver a dormir, no por lo menos en algún par de horas. *

Shoto había dicho que quería que ambos escogieran su nueva casa, pero si lo pensaba más detenidamente era un poco innecesario por el momento. No rechazaba la idea de hacerlo en algún futuro de mediano-largo plazo, por ahora, que vivieran en el lugar de Shoto era más que suficiente, el lugar era espacioso, era elegante, seguramente medio caro, y claro, acababa de descubrir su antipatía por el hecho de despertar solo en un lugar tan grande... vacío.

Una y otra y otra vez pensaba que no era el momento de gastar, ya suficiente tenía con los gastos médicos, también tenía que comprar lo necesario para el bebé. Aunque tenía algunas cosas por regalos que le habían hechos sus amigos, aun necesitaba comprar más cosas y planear lo que haría. También estaba el tema de las familias, no sentía ningún apoyo por parte de ninguno, ni por su madre, ni sus suegros, o cuñados. El único que sentía que lo apoyaba totalmente era Kacchan y Toshinori, se le hacía cómico e irónico que, aunque ellos no estaban relacionados consanguíneamente lo apoyaran más, aunque eso no quisiera decir que no eran familia, los amaba, pero en el fondo se sentía un poco decepcionado con su madre, en parte él esperaba más de ella, pero no podía culparla.

En ningún momento del tiempo que se quedó en el hospital pudo acercarse mínimamente a la familia de Shoto, entendía que todos estaban ocupados y que la relación estaba siendo muy apresurada pero que nadie se acercara a él lo hacía sentir inseguro y con ansiedad.

Sintió un ligero dolor de cabeza y decidió que apenas viera a Shoto le diría que vivir ahí estaba bien, se pondría en contacto con sus amigos y con Kacchan para que lo ayuden a mover sus cosas al departamento de Shoto y.... lo mejor sería empezar a empacar sus cosas, así que eso haría apenas amaneciera.