Sin City - Jenlisa (G!P)

Hard to say NO (19)

"No quiero estar aquí de nuevo, Kai."

Pasamos el control de seguridad, atravesamos la entrada y nos dirigimos directamente al podio donde estaba Krystal.

"Dijiste que no teníamos que volver aquí. No quiero estar aquí." Susurré.

"Eso fue antes de que fingieras un orgasmo, así que aquí estamos de nuevo en la mazmorra del sexo."

"¿Qué va a cambiar aquí para volver? Odio estar aquí"

"No la odias, ¿verdad? Regresaste al apartamento jodidamente resplandeciente. Estabas nerviosa como el infierno cuando finalmente hablamos. Algo sucedió que tienes demasiado miedo de mencionar. Estoy a punto de averiguar qué es eso."

"Kai, te diré la verdad. Podemos ir a cenar y te lo contaré todo. Te lo prometo." Supliqué.

No puedo volver a ver a Lisa. Los recuerdos son lo suficientemente dolorosos.

"Si ese es el caso, entonces no tendrás ningún problema en hablar de ello frente a ella."

"Bienvenidos, Sr. y Sra. Kim. ¿Cómo puedo ayudarlos?" preguntó Krystal.

Puse los ojos en blanco.

"Queremos hablar con Lalisa Manoban. ¿Está disponible?"

"Deme un momento, señor."

Kai asintió con la cabeza. Esperamos pacientemente a que Krystal cogiera el teléfono y llamara a Lisa.

"La Sra. Manoban está disponible."

Subí las escaleras para hablar con Lisa. Con Kai a mi lado para poder preguntarle sobre nuestra noche juntas. Este fue un choque de trenes esperando a suceder. Estaba aterrada.

"No quiero verla. Por favor, no me obligues a hacer esto. Es humillante."

"No es más humillante que tu esposa fingiendo un orgasmo."

"Tenía muchas cosas en la cabeza."

"Sí. Como si eso me convenciera."

Krystal nos llevó al ascensor y subimos al segundo nivel en silencio. Estaba tan jodida.

"Necesito usar el baño." Solté. "¿Dónde está el baño?"

"Está en línea recta. La puerta roja."

"No." Kai entrelazó sus dedos con los míos y tiró de mí hacia atrás. "No vas a ninguna parte."

"Serán cinco minutos."

Kai me miró. "Cinco minutos."

Miró hacia Krystal. "¿Puedes vigilarla?"

"Absolutamente." Krystal sonrió.

Me deslicé en el baño en un cubículo. Revolví mi bolso, recogí mi teléfono y marqué el número de Jimin. Sonó y sonó antes de ir al buzón de voz.

"Las acciones tienen consecuencias." Le dije a mi reflejo. "Elegiste mal y ahora tienes que sufrir las consecuencias. Deja de ser una cobarde."

Inhalé y exhalé, me miré en el espejo.

"Hagámoslo."

Pasé por delante de Krystal, que estaba fuera del baño esperándome.

Mi estómago estaba hecho un nudo cuando llamé a la puerta de Lisa. Gruesos nudos que se contrajeron como un puño haciendo que mi vientre se contrajera. Lisa abrió la puerta. Ella estaba demasiado cerca de mí. Sentí que no podía respirar. Su olor me estaba sofocando al igual que su presencia.