Kate ||Tommy Shelby x OC||

Capítulo 10: Fantasía

🔞 Escena subida de tono, aunque nada comparado con lo que vendrá 😏🔞
❤️ Capítulo largo❤️

Kate masajeo sus manos ya que sentía sus dedos hormiguear. Era un efecto secundario de las hormonas nuevas que sus doctores le habían recetado. No era realmente malo, malo fue cuando empezó a hormonarse sin asistencia médica, malos fueron sus inicios como mujer, pero ahora sólo le hormigueaban las manos.

Se levantó del tocador, revisando antes su aspecto y pasando los dedos por las arrugas que se estaban formando alrededor de los ojos. Caminó hasta el balcón, cerrando las puertas de cristal y corriendo las cortinas. Corrió todas las cortinas, ya que siempre había odiado despertar con el sol en los ojos.

No podía evitar sonreír al oír ruido dentro del baño. Saber que Tommy pasaba todas las noches con ella como antaño le hacía realmente feliz. Aunque todavía había un pequeño demonio dentro de su cabeza que le repetía que Tom aún la veía como un hombre aunque no lo dijera y que ver un poco de piel o algún atributo físico femenino lo incomodaba y turbaba, pero trataba de no prestarle atención.

Escuchó la puerta del baño abrirse, se giró y pudo ver a Tommy sin camisa, con los pantalones colgando de sus caderas, el pelo mojando goteando por su rostro, una toalla en los hombros y descalzo. Se acercó a él, tomando la toalla que descansaba en sus hombros y empezó a sacarle el pelo.

—Si sales así, con el pelo empapado te vas a enfermar.

—Sabes que nunca he enfermado. —Kate revolvió el pelo de Tommy con la toalla, no podía ver su rostro. —Los gitanos no se enferman.

Kate bufó.

—Menuda tontería.

Dejó la toalla de nuevo sobre los hombros de Tommy y la respiración se le cortó cuando se encontró con los ojos de Tommy, más azules que nuca. Tenía una leve sonrisa y Kate se preguntó porque estaba sonriendo. Algunos mechones negros caían por su frente y de repente, Kate recordó lo enamorada que estaba de él. Tragó saliva y se lamió el labio inferior de forma nerviosa.

—¿Ese camisón es nuevo?

—¿Eh?

Tommy abrió la bata, no era la suya de encaje negro sino una azul tupida, de manga larga y un poco pesada. La cubría entera, aunque el camisón que llevaba era largo hasta los pies, de manga larga  y cubría su escote. Quizás debería comprarse uno con el cuello alto para que Tommy no viera su nuez.

—Es muy tapado, no pareces estar muy cómoda.

—Estoy bien. —Le sonrió. —Hoy hace un poco de frio, además no quiero incomodarte enseñando demasiada piel.

Tommy la miró pero no digo nada, solamente junto su frente con la de Kate. Habían estado haciendo esto, viéndose todos los días, yendo a comer o beber juntos, dejándose ver juntos (cosa que había hecho ganar contratos de nuevos clientes a Tommy) y después Tom siempre iba a su casa para dormir.

Quizás sonaba raro, ambos tenían cuarenta años y todo el mundo podría pensar que tenían algo, en realidad Kate ya había oído un par de rumores preguntándose quién era el nuevo amigo de La Dubois, pero para ellos, irse a la cama juntos, solamente para dormir era más natural que respirar.

Kate lo miró, acarició su mejilla y bajó la mirada observando las líneas negras de su tatuaje. No pudo evitar sonreír.

— Recuerdo cuando fui contigo ha hacértelo. —Rio lanzando una sonora carcajada. — ¡Pol se volvió loca cuando te vio con un tatuaje en el pecho!

Tommy sonrió cuando instintivamente Kate puso una mano sobre el tatuaje, cómo lo hizo el día en que Polly casi le lanzó una olla a la cabeza al ver su tatuaje. Estaban en la habitación de Tommy, él se estaba cambiando de camisa y Kate fumando a su lado cuando Polly entró sin llamar, y Kate cubrió su tatuaje con la mano. Eso llamó la atención de Pol, que le apartó la mano y se volvió loca al ver el sol gitano sobre su piel.