□ e p í l o g o □

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Cuando Peter había regresado a su mundo, debía aún aceptar simplemente que no volvería a Narnia. Y aun peor:

No volvería a ver a Cordelia.

Un enamoramiento rápido, para que se pudiera sentir con una gran tristeza. Pero aquella chica le había apoyado en el mundo que él deseaba quedarse, ¿Por qué todo lo que deseaba debía estar ahí, en Narnia?

Su proceso de aceptación fue al principio enojo, demasiado. Con nadie más que él mismo, ¿Por qué no había insistido más en que ella lo acompañara? Tal vez podrían haber sido diferentes las cosas si hubiera seguido sus sentimientos de seguir insistiendo, en querer hacer todo lo posible para no ver el rostro lleno de lágrimas de la chica.

Sus hermanos, sobre todo Susan, fueron testigos de que él se negaba a abrir sus sentimientos hacia otras mujeres. Debía seguir su vida, eso lo sabía, pero no era tan fácil. Había intentado conocer y cortejar a una que otra mujer pero todo era en vano para querer apagar el recuerdo de la chica que lo había amenazado en su primer encuentro y que le apoyó aún sin conocerlo. Tampoco era justo para las mujeres servir solo como un intento fallido de olvido.

Así que se había dado por vencido. Solo le quedaba aferrarse a su recuerdo y promesa que, si Aslan así lo había permitido, podrían volver a encontrarse.

Una noche, Peter pudo reencontrarse con ella. Pudo volver a sentir su calidez en un abrazo y besos, volviendo a escuchar su risa y voz que solo le repetía que lo extrañaba.

Él solo quería seguir acariciando su rostro que se mantenía una sonrisa genuina, no como la última que le había dado.

Cuando despertó de ése sueño, el amor de Peter creció más. Sabia que era incoherente seguir amando un simple recuerdo pero si esperaba a volver a verla en otro sueño, con eso le bastaría.

Pero nunca más se repetiría un sueño donde pudiesen encontrarse.

Como iban pasando los años, Peter podía intuir bajo la gran diferencia de tiempo de su mundo al tiempo de Narnia, lo que podía haber sucedido con Cordelia. No lo esperaba, no estaba listo para saberlo aún.

Con su vida adulta, un día, había despertado en el mundo que hacía mucho había dejado: Narnia.

Todo después de un fuerte sonido que provenía del tren donde venia junto a su familia, acompañado de un dolor que así como vino repentinamente se fue.

Abrió sus ojos, el lugar oscuro y el escenario catastrófico del tren habían cambiado a un paisaje diferente. El lo sabia.

Él, junto a Lucy y Edmund habían regresado a Narnia.

Otra vez sintió la alegría de un niño al saber que por fin habían regresado, no importó bajo la circunstancia con la que habían regresado.

Menos importó cuando a través de una puerta entraba la figura del león, una puerta por la que Aslan les daba la bienvenida a sus dominios, ahí salió una figura que Peter nunca pudo olvidar: Cordelia.

Vestía un vestido color marfil, un conjunto que en combinación de ser simplemente Cordelia, para los pensamientos de Peter no era una simple persona. Tal vez podría parecer un ángel o algo mas, pero algo ordinario no lo era.

La chica se mantuvo quita, su respiración honda y lenta reflejaban su euforia de sentimientos de tener una vez mas al rubio a solo unos pasos de ella. Peter fue el que se acerco aun con duda; si era un sueño, era uno perfecto.

Cordelia sonrió para lanzarse a sus brazos, abrazándolo tan fuerte que podía para comprobar que no era un simple sueño. Los impulsos de Peter tomaron el control de el, junto sus labios con los de la chica en un beso lento que era la prueba eficaz de que no era un sueño. Su reencuentro era real. Peter había vuelto a Narnia.

—Lo hiciste, por fin lo has hecho... Regresaste a mi...— hablo Cordelia aun con su gran sonrisa, una imagen que Peter había deseado volver a verla en persona y no solo en sus recuerdos, era mucho mejor en estos momentos. Peter junto sus frentes acariciando la espalda de la chica con sus pulgares mientras Cordelia seguía acariciando su rostro.

Esta vez no habría una despedida, volvían a estar juntos en cuerpo y alma. Ninguno había podido encontrar a otra persona que lograra provocar los sentimientos reales y tímidos, ambos hacia mucho que se dieron por vencidos al querer encontrar a alguien mas.

Y al final, ambos cruzaron la puerta hacia los Dominios de Aslan y hacia lo que se podía decir "Perpetuidad". Juntos.

 Juntos

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Ahh acabo esta historia, realmente me ha costado publicar el final porque significaba el final haha realmente espero les haya gustado esta historia y en serio gracias por dar una oportunidad a esta historia. <3

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𝐈 𝐜𝐡𝐨𝐬𝐬𝐞 𝐲𝐨𝐮, 𝐦𝐲 𝐤𝐢𝐧𝐠  | 𝑃𝐸𝑇𝐸𝑅 𝑃𝐸𝑉𝐸𝑁𝑆𝐼𝐸 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora