Legeremens

1.

Harry, Ron y Hermione acababan de llegar a la Sala Común. 

-No puedo creer que vayan a obligarte a practicar con Malfoy, ese sucio..

-Ron -cortó Hermione- El profesor Snape estará ahí para supervisarlo todo. ¿No creerás que Malfoy se atreverá a hechizar a Harry con su padrino delante?

-Claro, como Snape siempre ha tenido tanto cariño hacia Harry -dijo Ron, con Sorna

Harry escuchaba en silencio. No había visto a Malfoy desde que Dumbledore le había contado lo que iban a hacer. No le preocupaba que le lanzase algún encantamiento mientras estaban con Snape, le preocupaba que le lanzase algún hechizo por los pasillos antes de que llegase la primera clase. De seguro que el tampoco estaba nada contento con la decisión de Dumbledore...

-¡Harry! ¿Nos estás escuchando? -Hermione parecía exasperada- Tenemos que idear un plan, por si acaso Malfoy está tramando algo. 

-Hermione, Malfoy siempre está tramando algo -dijo Harry

-Lo que tenemos que averiguar es qué está tramando esta vez -dijo Ron

Lo cierto es que llevaban muy pocas semanas de clases, apenas estaban en octubre, pero todos habían podido notar que Malfoy se comportaba de una forma muy extraña. A veces no aparecía en clase durante días, y cuando aparecía lo hacía con ojeras y ni siquiera tomaba apuntes. 

Hermione había sugerido que estaba enfermo, Harry opinaba que se había convertido en un mortifago. 

-¿Malfoy mortifago? -Ron había soltado una carcajada -Tiene la valentía de una rata

-Además -había añadido Hermione- ni siquiera tiene la mayoría de edad, ¿para qué querrían un mago que no puede hacer magia fuera de la escuela?

Sus amigos no se habían tomado nada en serio sus sospechas, pero a Harry no se le ocurría ninguna posibilidad. 

Harry salió de sus pensamientos y volvió a prestar atención a lo que decían sus amigos.

-Tienes que practicar hechizos defensivos, Harry -decía Hermione -Tienes que aprender a controlar tu mente

-Podemos salir a practicar alguna noche

-¿Por qué no esta noche? -Ron siempre estaba entusiasmado ante la idea de romper las reglas

-Por una vez estoy de acuerdo con Ron, Harry, cuánto antes, mejor. 

Harry suspiró. Ya tenía sueño, y esta iba a ser una noche muy larga, pero sus amigos tenían razón. 

Se fueron a la cama, Hermione a su dormitorio y esperaron hasta medianoche. Harry sacó la capa invisible de su baúl, intentando hacer el menor ruido posible. Él y Ron se metieron debajo de la capa, agachándose un poco para que les cubriera los pies. En la Sala Común ya estaba Hermione, varita en mano. 

-Hermione -llamó Ron

Hermione dio un respingo pero enseguida se dirigió hacia donde estaban ellos, con el brazo alargado. Harry abrió la capa y se taparon los tres. Tenían que ir muy agachados para que les cubriese a todos. 

-Ronald, como vuelvas a pisarme haré que te crezcan las orejas

Harry sonrió cuando sus amigos empezaron a pelearse, era algo muy habitual últimamente. 

Se metieron en la primera clase vacía que encontraron, que parecía ser la de historia de la magia. Harry guardó la capa en su túnica, aliviado de poder estirarse un poco. Hermione estaba lanzando hechizos alrededor de la puerta para evitar que entrase alguien.