Sueño de una noche de verano.
La autopista estaba tan atascada como cualquier otro día de semana a esta hora, el regreso a casa para muchos se tornaba una tortura; aproveché el taponamiento de autos para hablarle, hasta entonces no me había atrevido a hacerlo por miedo a que perdiese la concentración en el trafico por prestarme atención a mí, manejaba tan al filo de la navaja, pasando por entre los demás autos a distancias milimétricamente arriesgadas y peligrosas que cualquier insignificante paso en falso nos hubiese hecho terminar aplastados contra el parabrisas delantero sin que los airbag pudiesen hacer nada -al menos por mí- dudo que él terminase ni con un rasguño siquiera-.
- No crees que es el momento de decirme a dónde nos dirigimos.
Ladeó la cabeza en mi dirección, tenía cara de fastidio, sin duda, quedarse allí quieto entre dos automóviles con toda una comitiva de estos delante y una cola semejante por detrás, lo ponía de mal humor. Tamborileó los dedos sobre el volante y le dio un golpe a la palanca de cambios.
- Ya te lo dije antes, es una sorpresa.
- Al menos podrías adelantarme algo, creo que me lo merezco.
Se me quedó viendo por unos cuantos segundos.
- Bien- acordó al fin-, asómate al asiento trasero-. Al ver que yo dudaba me repitió que echase un vistazo hacia atrás. Lo hice y me encontré con una bolsa del diseñador de ropa femenina que me había traído aquella primera extraña noche en mi departamento.
- Es para ti- dijo.
Dudé en agarrarla. Me incomodaba de sólo pensar en lo que pudiese estar por venir.
- No muerde- me aseguró con una sonrisa poniendo el cambio y soltando el embrague para permitir que las ruedas avanzaran los pocos centímetros que el automóvil que nos precedía había dejado libres al moverse.
- ¿Otra pomposa fiesta?
- Frío, frío- canturreó.
Nos detuvimos otra vez.
- Toma la bolsa y dime que opinas.
Manoteé la bolsa y eché un vistazo adentro, había dos cajas, una chata y larga y otra más chica, de zapatos obviamente.
YOU ARE READING
"Todos mis demonios"
RomanceQué sucede cuando nuestros anhelos, fantasías y temores se ponen de manifiesto sin que intentemos reprimirlos? "Sobre la verdad de nuestras almas, sobre aquello que llevamos dentro. Sobre todos nuestros demonios." V. A. Fleitas Solich. Descripción ...