『𝐅𝐎𝐑𝐄𝐕𝐄𝐑』
𝑃𝑟𝑖𝑚𝑒𝑟𝑎 𝑃𝑎𝑟𝑡𝑒:
Edward y Catalina al fin pueden sellar su amor convirtiéndose en marido y mujer.
En su luna de miel la nueva señora Cullen queda embarazada, el rápido crecimiento del feto daña a Cata, afectando gravement...
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-Rosalie pasa la morfina- Dice Edward desesperado.
Rose toma la morfina y se la pasa a Edward, quien rápidamente la inyecta en su pierna izquierda.
-Carlisle dice que la placenta se ha desprendido- Dice Alice con el teléfono. -Vendra lo más rápido que pueda-
-Nosotros lo haremos- Dice la rubia tomando un bisturí, esta tiene intenciones de pasar este por el vientre de la castaña pero es detenida por Edward quien toma su muñeca.
-Rose, deja que haga efecto la morfina- Dice Edward mirando a su hermana.
-No hay tiempo, se está muriendo- Dice con suplica rosalie, Edward mira a su esposa.
-¡Sanquelo ahora!- ruega Catalina, Edward al escuchar eso suelta la mano de Rosalie.
-Mirame Cata- Dice Jacob.
Rosalie pasa el bisturí por el vientre de la oji-azul, logrando que esta grite de dolor mientras siente como algunas lágrimas caen por su rostro, Jacob aleja la mirada centrándose en otro punto.
Rosalie aleja el bisturí del vientre de Catalina y lo mira fijamente, pero niega y le entrega el bisturí a Edward para que el siga.
Catalina empieza a gritar nuevamente por el dolor, edward, Jacob, Jazmin y Daniel se acercan rápidamente a la castaña.
-¡Cambiala ahora!- ordenan Jacob y Daniel al mismo tiempo.
-No puedo mientras el bebé esté adentro, debo sacarlo primero- Dice Edward.
Catalina vuelve a gritar mientras tiene una capa de sudor por todo su cuerpo y lágrimas por su rostro.
-Se fuerte, Cata- Dice Daniel aún lado de ella.
-Haz que tu corazón siga latiendo- Dice Jacob.
-¡Se esta asfixiando!- Dice Catalina y Rosalie antes de que la primera grite de dolor.
Edward se había inclinado hacia el vientre de la castaña para empezar a morder así poder sacar al bebé.
La castaña ve a Edward pararse nuevamente pero este solo se limpia la sangre para volver a inclinarse a morder el vientre de la chica.
Los gritos se escuchaban por toda la casa de los Cullen, luego de unos minutos estos cesaron, Catalina deja de gritar y abre los ojos lentamente para ver a su esposo levantarse pero esta vez con el bebé en brazos, este sonrie tontamente y mira con adoración a su pequeña.
