CARTA VII

11 1 0
                                    

Hermanito menor:

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Hermanito menor:

¿Cómo te encuentras? Espero que bien. Yo estoy aquí, intentando sobrellevar la vida. Para serte sincero, no es nada fácil. Hace tres semanas que falleció mamá. El velorio fue rápido, nada de cosas extravagantes. Fueron más personas de las que imaginaba. Mamá tenía amigos y conocidos por todos lados. Ella sí que sabía sociabilizar. No como yo, por supuesto. Yo nunca supe muy bien como comunicarme con las personas. Desde el preescolar ya era un poco diferente. "Es bueno ser diferente" decía mamá. Mamá sí que era diferente, especial. Lloré un poco cuando se fue. Sabía que tarde o temprano pasaría. Ya tenía 83 años. Si seguía en pie, sería para sufrir, y nadie quiere ver sufrir a sus padres.

Como sabes, papá falleció hace ya unos 16 años. Los infartos son la peor desgracia. Eso y el cáncer. Ahora sé que estará acompañado papá. A mí no me queda otra que estar aquí solo, todos se han marchado.

La relación con Gloria no funcionó como esperaba y se terminó alejando. Pero bueno, eso es algo que siempre pasa. Las cosas buenas no duran demasiado tiempo. Ella me hacía sonreír, ¿sabes? Me miraba y yo sonreía como un niño. Me gustaba sonreír a su lado. Pero me dijo que no sabía cómo manejarme, como si yo fuese un automóvil.

Te escribo porque estoy en casa de mamá ordenando sus pertenencias y acabo de encontrar estos papeles de carta sin usar. ¿Sabías que aún conservaba guardado tu cordón umbilical? Me causó un poco de asco verlo, pero luego sentí que era un gesto bonito. Las madres tienen algo especial, un lazo que las une con sus hijos aunque ya no estén.

También conservaba las fotografías de nuestras comuniones. Nos veíamos un poco ridículos con esos trajes diminutos y de corbata. Tú siempre fuiste el más lindo de los dos. ¡Qué pibe buen mozo! Todos decían que podías ser modelo o actor de cine. Te confieso que te envidiaba un poco por eso. Eras el mejor en todo, pero aún así, yo te quería con todo mi corazón. Eras mi hermanito menor del que tenía que cuidar. Y siento que fallé, no pude cuidarte como debía. Creo que mamá nunca me lo pudo perdonar. Yo aún no pude.

Gloria me decía que todos mis problemas eran por no ser capaz de soltar el pasado, pero yo nunca sería capaz de soltarte. Eras mi todo, hermanito, y no te cuidé. Te solté cuando más necesitabas estar sujeto. Te solté.

Papá nunca me culpó como lo hizo mamá porque él estaba muy ocupado en su trabajo. Mamá era la que tenía tiempo de sobra para señalar. Sentí su dedo acusándome hasta hace tres semanas. Estar aquí en su casa es sentir su presencia y su dedo acusador. Su aroma permanece suspendido en el aire, es como si estuviera aquí en su habitación descansando. El último tiempo era lo que más hacía, descansar. Era raro verla como antes limpiando la casa o saliendo a hacer mandados. Me tenía a mí para todo eso. Gloria se había ido y yo había vuelvo a mamá. Siempre todo vuelve a su lugar.

Estoy preparando la casa para lo que vendrá. No sé muy bien qué haré con sus cosas, las de mamá. Seguro que alguien necesita ropa. Espero que todo el resto de las cosas vaya a parar a buenas manos. Me aseguraré de dejar una nota indicando a dónde tienen que llevar todo. Tu cordón umbilical pediré que lo entierren conmigo, así te siento por siempre más cerca de mí.

Me gustaría que estuvieras aquí para agarrarme la mano. Si yo lo hubiese hecho bien en su momento, seguro seguirías a mi lado. Lo siento mucho, hermanito, fui un tonto y un cobarde. Nunca me lo pude perdonar. Mamá tampoco pudo, aunque me decía que sí.

Pronto volveremos a estar todos juntos de nuevo, sin rencores ni remordimientos. Papá, mamá, tú y yo. Juntos otra vez.

Te tengo que dejar para terminar de acomodar las cosas y anotar todo. Lo primero que hice al llegar fue colgar la soga en el tirante de madera de la galería, en el mismo lugar en el que colgábamos la hamaca. Espero que me siga aguantando.

Te veo pronto, hermanito.

Con todo mi amor,
Fernando.

PALABRAS NUNCA DICHAS (en proceso)Where stories live. Discover now