No Solo Voy A Hacer Lo Que Dice Craig Tucker

confusión y salida 2

-ngh... ¿a que deberíamos subirnos después?-

-veamos, ¡pendejo idiota! -

Ambos rubio veía el mapa del los juego de aquella feria, Tweek sabia que Thomas planeaba algo con Craig, así que decidió darle una idea.

-agh... Thomas-

-¿si?-

-¿Por qué no lo intentas pidiéndole salir?Ngh-

-¿coño!.. quiero decir ¿Qué?-

-súbete a un juego con Craig-

-pendejo... no hay manera de hacer eso, Tweek-

Tweek quería ser sincero con Thomas y como ya lo había prometido, lo iba ayudar a conquistar al príncipe negro Craig Tucker, así que recordó aquella leyenda que Clyde había comentado hace unas horas atrás.

-ngh... esta la leyenda de la que Clyde hablaba de subir a la rueda de la fortuna, vamos agh... tú puedes-

-No puedo pedírselo, ¿cara de culo!-

-ngh... pero seria un desperdicio no ir un paseo juntos- ngh- sonrió tweek brindándole apoyo...- ¡especialmente porque llegamos hasta aquí-

Thomas pensó en aquella propuesta, estaba siendo muy negativo, sus inseguridades y aquella enfermedad siempre lo apresaban de conocer a alguien para salir con demás gente, Tweek fue la única persona en brindarle apoyo.

-tienes razón, Tweek- sonrió seguro de si mismo... - daré lo mejor, ¡coño!-

Aunque a Tweek le doliera un poco ni él sabia el porqué, vio a Thomas alejarse en dirección hacia el azabache, no quería ver que pasaría después así que decidió buscar a Christophe, para distraerse un rato y olvidar lo que había hablado con su amigo Thomas.

Mientras tanto, Thomas iba tranquilizando sus nervios, respirando e inhalando, tenia que contener sus palabras groseras, no quería que Craig lo viera como un chico raro, cuando llego a al mesa dónde estaba el príncipe negro, se concentro en las palabras que le diría.

-¿Craig?-

El azabache dejo su baso de soda y volvió hacia donde lo habían llamado, si ninguna emoción en su cara, Thomas esperaría el rechazo de este, sin embargo, quería ser valiente.

-¿irías a pasear, conmigo?-

Craig lo miraba sin decir palabra alguna, Thomas empezaba a sentir un nudo en la garganta, empezaba a sentir el rechazo, sin embargo.

-si, porque no- hablo con aquella voz monótona y fría, se levanto de su asiento y empezó a caminar, Thomas sentía calidez en su pecho.

Mientras por otra parte, Tweek y el príncipe blanco, caminaban a las horillas e¿de un lago artificial que había en dicho parque de diversiones, el silencio era cómodo pero el rubio se sentía nervioso, sin más decidió romper el silencio.

-Ngh... me siento genial-

-el aire es agradable, ¿no es así, Tweek?-

-agh... demasiado agradable-

El rubio detuvo su caminar cuando sintió los brazos del francés rodearle la espalda, la cara del rubio era un poema, sentía la respiración del castaño en su oreja, provocándole un pequeño cosquilleo.

-Tweek... iba a esperar, pero, estoy en mi limite- le hablaba de forma ronca en su oreja, poniéndolo mas nervioso de lo normal... -mírame... solo a mi-

Ambos permanecieron así por bastante tiempo, Tweek solo cerro los ojos, dejándose llevar por el momento.

Debería estar feliz, pero... mi corazón no late con fuerza como lo hace cuando Craig está cerca mío

El francés giro levemente a Tweek para verlo a la cara, ver sus hermosos ojos verdes, sus pecas y sus largas pestañas rubias, sin contenerse más, tomo el mentón del más chico y unió sus labios a los del rubio, Tweek abrió sus ojos a mas no poder, pero no contuvo sus ganas y correspondió aquel beso.

Y como tenia que ser la noche había llegado, el parque de diversiones estaba iluminado con luces led de muchos colores, familias reunidas pasando un rato agradable, niños corriendo de aquí para allá, en una de esos pasillos iluminados caminaban Tweek y Christophe, llegando al punto de reunión donde habían acordado sin embargo no había nade aun.

-los demás no están aquí-

-agh.. supongo que aun siguen comprando-

-tal vez, espera aquí, iré a comprar algo para beber-

-ngh... si gustas puedo acompañarte-

-no Tweek, descansa, ¿si, ahora regreso-

Ambos se dirigieron una sonrisa y el príncipe blanco se fue casi corriendo por las bebidas, Tweek se sento en aquellas bancas del pequeño parque sin embargo sintió un fuerte agarre en su brazo que lo altero del susto

-AGH....que...que haces, Craig-

-vamos, acompáñame- dijo con su voz fría que hizo a Tweek ponerse muy nervioso pero noto algo, Thomas no venía con él.

-ngh... ¿Dónde está Thomas?

-callate, Tweek, no te interesa-

Tucker lo llevaba casi arrastrando quien sabe dónde, pero por nada del mundo soltaba el agarre del brazo del rubio.

-AGH.... ¿A donde vamos?- Tweek empezaba a zafarse de aquel agarre sin embargo todo era en vano.... -ngh... ¡eso duele, Craig!-

-callate-

Llegaron a la rueda de la fortuna donde casi prácticamente Craig sentó de golpe a Tweek, ganándose una mirada de odio hacia a él -

-AGH... ¡que mierda te pasa, Tucker?-

El azabache no dijo nada sin mas se sentó al lado del rubio y lo tomo del mentón, obligándolo verlo a los ojos, por otro lado el francés llegaba al lugar donde se suponía que debía estar Tweek pero no estaba y eso empezó a precuparlo, sus pensamiento fueron interrumpidos por Thomas

-¿Christophe?.. ¡hijo de puta!-

-Thomas, y ¿Dónde esta Craig?-

-lo perdí de vista... ¡pendejo!-

-hey, al fin los encuentro- se quedaron callado al ver que Clyde llegaba animadamente.... -los iba a repostar como extraviados-

Nadie dijo nada, pero algo paso por la cabeza del príncipe blanco y miro hacia la rueda de la fortuna, después le siguió Thomas. Ambos miraban hacia ese lugar donde dicha luz roja alumbraba una cabina en especial donde pudieron observar.

Tweek y Craig besándose con lentitud en cima de la noria, como tenía que ser según aquella leyenda

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Hola... disculpen la demora, pero ufff han pasado muchas cosas pero bueno

solo para decirles que ya quedan pocos capítulos para llegar al fin de esta historia

hagan sus apuestas de ver con quien se quedara Tweek

Craig o Christophe

bye....