{¿Cómo lo hiciste?...} •||~MINSUNG~||•

Gracias por quedarte a mi lado, Minho...

- ¡Hyunjin! - gritó el pelinegro mientras corría hacia el mencionado -, ¿Dónde está Sung?¿Está bien?

- Minho... - suspiró el más alto -, no nos han dado noticias de Jisung aún, solo lo llevaron y están viendo.

- ¿Familia de Han Jisung? - apareció una enfermera -.

- Nosotros - anunció el pelinegro - ¿Cómo está?

- Él está bien, sus heridas son leves y su cuerpo ya está un poco más templado - dijo la enfermera -, también está consciente, pero solo puede entrar a verlo una persona, así que decidan, cuando lo sepan avisen a mi compañero de la recepción  y él los acompañará al dormitorio - terminó la mujer y se fue -.

- Creo que debería ir Minho - decidió el menor de todos -, es con el que más vínculos comparte, además de que creo que tienen cosas que resolver.

- Tienes razón - apoyó el pelirrosa -, nosotros avisaremos a Chan y a los demás e iremos a avisar a la familia de Jisung, nos vemos en un rato - se despidió mientras agarraba la mano de su futuro esposo y se iba -.

- Perdone - dijo tímido el pelinegro -, vengo a ver a Han Jisung.

- Oh, claro - respondió el hombre - es el dormitorio 482, suba a la cuarta planta y busque el número 82.

- Está bien, gracias.

Y sin más, Minho se dirigió lo más rápido que pudo al dormitorio del menor. Tuvo que subir por las escaleras debido a que los doctores y doctoras debían subir o bajar de cuando en cuando con personas hospitalizadas o que fueran a ingresar.
Tras un cansino camino llegó a la puerta, llamó, y entró ante el silencio como respuesta, encontrando al pequeño castaño sentado en la cama, con las sábanas cubriendo sus delgadas piernas, y los dos primeros botones de su camisa sin abrochar.
Estaba despeinado y demasiado inexpresivo, su mirada se perdía en el dormitorio, como si no hubiera nada.
Minho entró haciendo el menor ruido posible, aunque el menor de ambos lo descubrió, pero solo se limitó a mirarlo por varios segundos, para perder su mirada otra vez en la clara pared.

- ¿Qué haces aquí? - cuestionó el castaño sin mirarlo -.

- He venido porque estaba preocupado - soltó el pelinegro con sinceridad -, además, debemos hablar.

- Bien, di lo que tengas que decir entonces.

El mayor de ambos tomó asiento en uno de los sillones del lugar, notando la mirada del castaño posarse en él, sientendose nervioso al respecto.

- Sung, yo... Antes de nada, quiero pedirte perdón: cuando encontramos a Ningning no te dejé decir nada, simplemente me fuí y acabaste así, es todo mi culpa, además de que no me debería de enfadar por cosas como esas, porque sigues teniendo una vida social y puedes tener pareja y...

- Min - cortó el menor -, no tengo novia, te dije que me gustaban los chicos, Ningning solo actuó.

- Oh, lo siento... ¿Ves? Por eso debía dejarte hablar, su lo hubiera hecho desde un principio no estarías aquí...

- Minho, deja de disculparte - suspiró el menor, levantándose - nada de esto es tu culpa, mírame, estoy sano y salvo, no ha sido nada grave gracias a Jeongin y Hyunjin.

- Pero, Sung, compréndeme, yo... Dejé que lastimaran a alguien que me importa, me siento un total inútil...

- Inútil, no, estabas en tu derecho - dijo, aún sin expresión alguna, como cuando se conocieron -, solo no le des demasiadas vueltas.

Tras eso, el castaño volvió a sentarse y cubrirse en la cama.
Minho, por su parte, se sentía totalmente mal: no solo era el chico que le gustaba, sino que era el chico del que estaba enamorado al que había dejado tirado con alguien que lo podía dañar, había abandonado a alguien tan frágil como Jisung, y eso había pasado factura al ver cómo el castaño había perdido el brillo que se formaba en sus ojos al ver al pelinegro.
Sentía que nada era lo mismo, no lo había dejado explicar, ni siquiera tenía que explicarle algo, solo se había ido y lo había dejado tirado.
En ese momento, solo en ese momento, Lee Minho, sentía que tenía que decirle lo que sentía, tenía que ser en ese momento, aunque no fuera el indicado.

- Sung... ¿Te acuerdas de cuando nos conocimos? Actuabas igual - rió nostálgico Minho -, recuerdo que te pedí ayuda en las clases de Español, y desde que me comenzaste a ayudar comencé a sacar 9 y 10 en los exámenes, realmente estaba feliz de haberte pedido ayuda... Pero todo cambió, te invité a salir por primera vez, nos besamos, y todo se derrumbó contigo... Tu padre se fue, descubriste cosas que tal vez te hubieran gustado no saber, y en ese momento, justo en el momento en el que te vi llorar por primera vez sentí que tenía que protegerte, que tenía que proteger a Han Jisung...

Jisung miraba sorprendido a Minho por cada palabra que sus labios pronunciaban. No sabía cómo recordaba todo eso, y tampoco sabía cómo es que estaba diciendo todo eso.

- Verás, Sung... Siempre has sido un chico fuerte, no le has dado el gusto a las personas cuando te han discriminado, no has dejado que las personas te hagan llorar frente a ellas, te has preocupado y disculpado por personas que no lo merecían y... Y me diste la oportunidad de conocerte. Jisung... Me gustas, yo... No sabía lo que era el amor, nunca me había sentido así, todas las personas me querían por mi físico y por mis habilidades, solo mis amigos estaban, y no todos porque ellos también tenían que vivir sus vidas... Pero entonces apareciste tú, Han Jisung, y decidiste tomar mi mano, me guiaste a un camino que no conocía, pero era precioso, y lo es... Jisung, todas las experiencias que he vivido contigo, todos esos momentos, e incluso todos esos besos, nuestras pequeñas travesuras... Todas esas memorias ocupan un hueco de mi corazón, un hueco del que no quiero que desaparezcan nunca, porque te amo, Jisung, sé lo mucho que te amo, e incluso si no me crees o no me aceptas, estaré feliz de todo el tiempo que estuve junto a tí...

- Minho, yo... Dios, todo lo que has dicho ha sido precioso, yo también quiero hacerlo - decidió el castaño -, Como habrás supuesto alguna que otra vez, mi vida siempre había sido la misma cruel rutina, sentía que nada tenía sentido, pero entonces comencé la universidad con un año de adelanto. Creí que todos se burlarían de mí, que me tratarían diferente por ser menor, pero tú no lo hiciste, me trataste como tal y también me enamoré de tí... Fuiste la primera persona que me habló en años, sin importar cómo era mi familia, o cómo era mi situación... Tampoco te importó mi autismo, pero conforme pasó el tiempo me enseñaste a sentir, Minho,me enseñaste lo que es sentir que puedes amar a alguien, estar feliz... Y aunque hubieran algunas que me hubieran gustado no recordar, me alegra de que hayas abierto eso en mí, gracias por quedarte a mi lado, Minho...

Holaaaaaaaa :D ya sé que hoy el cap ha estado más aburrido, pero la historia tenía que terminar y no se habían confesado :") en fin, aviso por enésima vez que la historia está por terminar, le queda como que un capítulo y el epílogo, así que aprovechó para dar gracias a las personas que han llegado hasta aquí, a las que han leído la historia entera y siguen esperando por nuevos caps, gracias <3 y pues nada, no olviden cuidarse y tomar mucha awita ù-ú bai <3
Pdt, lo siento si hay faltas de ortografía unu