Capítulo 7: El tiempo pasa tan rápido.

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Cinco meses después de la celebración de la boda, Lan JingYi se encontraba de visita en los Recesos de las Nubes por petición de Wei WuXian.

Tomaban té en la vieja habitación de JingYi, que había permanecido igual gracias al cuidado que le proporciono Lan XiChen. Lan SiZhui se encontraba tomando clases referentes al puesto de líder de secta. Lan WangJi se había ido para hablar con su tío y hermano sobre asuntos de la secta. Lan XiChen se había recluido unas semanas más después de regresar de Lanling, pero rápidamente salió, aunque todavía no se encuentra muy actualizado con los cambios. Las clases de discípulos invitados terminaron hace cuatro meses, por lo que Ouyang ZiZhen se comunicaba con el mediante cartas.

—¿Y cómo te está yendo en Lanling? ¿Los ancianos no han hecho nada últimamente?

¡Ah! Todos tenían presente el recuerdo de lo que paso hace algunas semanas. Habían cambiado algunos de sus aperitivos del té por otros que contenían veneno.

Jin Ling estaba ocupado con sus deberes a esa hora, por lo que era común que tomara el té solo. No se habría percatado de ningún cambio sino fuera por Hada. Que comenzó a ladrar y alertó a Jin Ling. Desde esa vez, todos están más protectores con él.

—Luego de esa vez no han hecho nada más. —le aseguró a su preocupado mayor.

Si tuvieran pruebas podrían hacer algo contra esos vejestorios, pero por más que buscaron no encontraron.

—Mn. ¿Y A-Ling? ¿Te está tratando bien? ­—al quedar en un punto muerto, Wei WuXian cambio de tema rápidamente.

—Me da mucha comida.

Lan JingYi podía recordar lo aturdido que se quedó al ver las extravagantes comidas que servían en Lanling los primeros días. Para el, que comió cosas insípidas toda su vida, fue una experiencia agradable probar tantos sabores nuevos.

Wei WuXian tarareo en reconocimiento, rebuscó en sus mangas y sacó una tela, la abrió y dejó ver dos bollos al vapor.

—¡JingYi, prueba uno! ¡Los hice con Lan Zhan!

Lan JingYi no iba a probar si Wei WuXian le decía que los había hecho él, pero que los haya hecho con HanGuang-Jun lo alivió.

—Bien, ¿pero no saben todos igual? Son solo harina y agua. —aunque había personas que les ponían un poco de azúcar, básicamente tenían el mismo sabor, después de todo, solo eran un complemento. Por supuesto, en Gusu no los comían con frecuencia.

—Sí, pero les agregue un ingrediente secreto. ¡No te preocupes! Lan Zhan estuvo conmigo todo el tiempo. —Wei WuXian alzó ambas en el aire como muestra de inocencia.

Igual, Lan JingYi ya le había dado el primer mordisco. Dulce, fue su pensamiento una vez hubo saboreado el bollo.

—Es bueno. ¿Qué les puso? —no pudo evitar cuestionar.

—¡Te dije que era un secreto! —exclamó el mayor con el dedo índice sobre los labios.

Hubiesen seguido discutiendo sobre los ingredientes, pero un suave toque en la puerta los interrumpió.

—¡Adelante!

—Mayor Wei, JingYi. —Lan SiZhui fue quien entró a la habitación.

—A-Yuan, ¿Cómo te fue? Te dije que me llames madre. —finalizó con un puchero en sus labios.

—¡SiZhui! ¿No te aburriste al recibir clases con esos viejos?

Detrás de su manga, SiZhui se rio suavemente.

—Me fue bien en las lecciones madre, y no, JingYi, no me aburrí. —Lan SiZhui se alegraba que su amigo siguiera siendo el mismo. Incluso lo notaba más animado.

—¿Y cómo van las cosas con ZiZhen? —preguntó JingYi, y Wei WuXian puso toda su atención en el tema. SiZhui no hablaba de eso, aunque lo siguiera todo el día.

—Uh, bueno, nos está yendo bien últimamente. —Solo él y ZiZhen sabían lo sorprendidos que quedaron cuando en la mañana después de la boda despertaron durmiendo en la misma cama, con sus ropas exteriores regadas por la habitación, una fina capa de túnicas interiores cubriendo sus cuerpos, y un fuerte dolor de cabeza que les impedía organizar los eventos de la noche anterior.

Afortunadamente no habían hecho nada.

Y quien los encontró había sido JingYi, quien buscaba a SiZhui para desayunar juntos, pero que se fue luego de que al abrir la puerta solo le parpadearan un par de veces sin dar señales de querer separarse. Decidió darles privacidad luego de ver el panorama general.

Luego de eso no pudieron verse a la cara un par de días. Hasta que JingYi le envió una carta a Wei WuXian pidiéndole que los encerrara en una habitación. Y quien era Wei WuXian para negarse a esa petición.

Después de esa tarde, comenzaron un cortejo formal entre ellos, aunque se iban a dar más tiempo que Jin Ling y Lan JingYi. Al menos ya no debían ocultar sus sentimientos.

—¡Ah! ¡Mi hijo ya está creciendo! Recuerdo como si fuera ayer cuando te hice con Lan Zhan y luego te di a luz. ¡Y ahora, harás tus propios rabanitos con ZiZhen! ¡El tiempo pasa tan rápido! —los lamentos dramáticos de Wei WuXian dieron paso a las risas no retenidas de Lan JingYi y un profundo sonrojo de Lan SiZhui.

—Wei Ying.

Lan WangJi había llegado en algún momento y estaba parado junto a la puerta, las puntas de sus orejas de un tono rosado. A su lado, Lan XiChen parecía querer retener su risa, sin éxito.

—Lan Zhan, cuñado. Terminaron rápido hoy. —Wei WuXian se rascó la mejilla, si bien era desvergonzado, eso no aplicaba mucho con Lan XiChen, y verlo poner todo su esfuerzo en dejar de reír para saludar correctamente no le sentó muy bien.

—Decidí acabar antes aprovechando que A-Yi está de visita. —confesó Lan XiChen avanzando hacia Lan JingYi, dándole dos palmaditas en la cabeza una vez estuvo con él.

Esa tarde, con el despertar de los insectos y la naturaleza, entre bromas, risas y charlas, experimentaron un memorable tiempo de familia.

Regálame Orquídeas [LingYi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora